“Yo también te quería”, fueron las últimas palabras que alcanzó a emitir María Dolores Juncos, de 35 años, segundos antes de que su pareja, Ramón Acuña (78), la asesinara con un cuchillo de 15 centímetros.

Ese grito fue el que escuchó la empleada que tuvo que superar el shock inicial para entender la urgencia y salir a buscar ayuda.

Acuña fue acusado en las últimas horas por las autoridades judiciales, de haber asesinado el martes último a Juncos en una vivienda ubicada en Fournier 1051, en Isidro Casanova, partido de La Matanza.

El fiscal Gastón Duplaá, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática Homicidios Dolosos del distrito, lo indagó por el delito de “homicidio doblemente agravado por la relación de pareja y por haber sido perpetrado contra una mujer por un hombre mediando violencia de género”, que prevé la pena de prisión perpetua.

El representante del Ministerio Público le tomó declaración tras evaluar la condición de salud del imputado, ya que estaba internado luego de haber intentado suicidarse con un corte de arma blanca en la garganta luego del femicidio.

Según las fuentes, si bien no dieron a conocer su testimonio, Acuña brindó su versión del hecho y ahora el fiscal tiene 15 días prorrogables por otros 15 para pedir la prisión preventiva ante el juez de garantías 5, Gustavo Banco, quien convirtió la aprehensión del sospechoso en detención.

El femicidio ocurrió el martes alrededor de las 11 cuando una empleada de limpieza que trabajaba en el inmueble de Acuña escuchó gritos y con la hija del hombre encontraron a la víctima fallecida en la cama.

Además, el sospechoso también estaba tendido al costado suyo con heridas de arma blanca en la garganta, por lo que llamaron al número de emergencias 911.

Efectivos de la comisaría de San Alberto oeste 4º arribaron al lugar de inmediato y constataron que la mujer estaba muerta.

En tanto, Acuña fue trasladado de urgencia al hospital Paroissien, donde quedó internado tras ser operado.

A simple vista, el médico legista estableció que la mujer recibió entre 10 y 11 heridas punzantes en el cuello.