Lepht Anonymous es una biohacker inglesa (una de las más conocidas del movimiento transhumanista) que se ha practicado más de 50 cirugías, sea por cuenta propia o con ayuda de otros, para implantar chips en su cuerpo para convertirse en cyborg y hacerle a este modificaciones usando la tecnología que le permitan mejorar o “hackear” algunas funciones por fuera de lo normal.

Por un lado, el biohacking es una práctica cuyo propósito inicial es el acercamiento de la ciencia a la comunidad general.

Mientras que el transhumanismo es un movimiento cultural e intelectual que tiene como objetivo final transformar la condición humana mediante el desarrollo y la fabricación de tecnologías ampliamente disponibles.

Lepht lleva esa extrema filosofía a la práctica a través de cirugías en su cuerpo en las que se implanta chips para convertirse en cyborg -así denominan en la jerga a los seres compuestos de elementos orgánicos y dispositivos cibernéticos​.

En la biografía de su blog Sapiens Anonym, donde comparte sus experiencias y transformaciones, se autodefine como “una hacker británica sin rostro o género, sin dioses o dinero, a quien le gusta la gente, la ciencia y el transhumanismo práctico”.

En total, tiene más de 50 cirugías donde se implantó chips en su cuerpo e hizo modificaciones que le permitieron funciones por fuera de lo normal de un cuerpo humano.

El primer implante quirúrgico que se hizo fue en 2007, con un chip digital y un lector por internet. Lo hizo con la ayuda de una amiga que estudiaba medicina.

Sus siguientes cirugías e implantes incluyeron la inserción de distintos dispositivos, testeando con ellos los límites de la ciencia y de su propia humanidad.

Entre sus experimentos, se encuentran unos imanes que fueron colocados en los dedos para adquirir un sentido extra. Estos elementos se pueden activar con pequeñas bobinas de cable conectadas a sensores externos como ultrasonidos o infrarrojos, lo cual le permite “sentir” la distancia entre sus dedos y los objetos o el calor distante.

Un punto muy controvertido es que la mayoría de las cirugías las practicó ella misma y sin ningún tipo de anestesia. Por ello es que muchos la critican por considerarlo un acto irresponsable y riesgoso. 

En su blog escribe que es consciente de los riesgos que puede correr. Pero, además, no motiva a otras personas a tomar el mismo riesgo, ella misma quiere ser la prueba.

En 2019, hizo una de las incorporaciones más recientes, donde incorporó lo que ella llama el “gran prototipo” o un “dispositivo experimental” y consistió en una “caja pirata”. Es decir, un diminuto chip que tiene almacenamiento USB y antena wifi.

“Los usuarios simplemente se conectan a él a través de su teléfono o PC y pueden descargar/cargar archivos, chatear de forma anónima, etc”, explicaba entonces Lepth.

La operación la hicieron en el laboratorio de Cass, un lugar que ella describe como  “espacioso, fácil de limpiar y equipado con cualquier equipo o suministros que se puedan desear para un proyecto de biohacking”.

Por otro lado, su caso es tan singular y llamativo que inspiró una novela en la cual es la protagonista.