Un repartidor de Córdoba le debe su vida a una moneda de dos pesos, que soportó un disparo que iba hacia él en medio de un asalto.

El fortuito e insólito hecho ocurrió cuando Franco Rodríguez se encontraba repartiendo fiambres en el barrio Comercial de la Ciudad de Córdoba. 

“Eran las 12 del mediodía, el Viernes Santo, y estaba lleno de gente en el barrio. Estaba caminando al negocio y lo veo acercándose y sacando algo del bolsillo, así que instintivamente traté de agarrarlo”, recordó el trabajador.

El ladrón extrajo un arma de fuego, le disparó y huyó. “Traté de taparme la panza porque la semana mataron a un playero de esa manera. Sentí una quemazón en el muslo”, explicó Franco. 

El disparo dio en una moneda que tenía en su billetera, luego se desvió e impactó en su pierna. “Traspasó la billetera de cuero y al otro día me dí cuenta que había pegado en la moneda y la dobló, eso fue lo que desvió la bala”, indicó. 

“A la bala la tengo alojada y esta semana me van a decir si la sacan o la dejan ahí. Le doy gracias a Dios por haber protegido mi vida”, finalizó.