El 18 de mayo del 2007, el baldío de Sarmiento y Patricias Mendocinas de Guaymallén apareció en todas las secciones policiales de los diarios. Un día antes, Micaela Reina había sido hallada allí sin vida luego de ser violada por un indigente. El hecho provocó indignación en la sociedad y los habitantes de la zona exigieron una solución para ese descampado –antes había una bodega–, donde los hechos delictivos estaban a la orden del día. Sin embargo, el domingo a la noche, a más de dos años de aquella jornada, el mismo domicilio volvió a ser escenario de un grave suceso, pues una joven de 14 años fue violada por un delincuente que la amenazó “con pegarle un tiro” si se resistía.

    El nuevo ataque contra la integridad sexual de una adolescente provocó gran conmoción en vecinos y autoridades policiales , quienes intentan vincular los distintos hechos ocurridos en las últimas semanas (ver aparte). Por el vejamen se detuvo a una persona que hasta el cierre de esta edición permanecía incomunicada en la Oficina Fiscal Nº8 de Guaymallén.

    “Tenemos claros indicios para vincularlo al hecho. Estamos esperando las pericias del Cuerpo Médico Forense”, relató una alta fuente policial (ver aparte). El abuso sexual reavivó la polémica sobre el predio de la ex bodega. Los vecinos volvieron a reunirse para pedir que cierren el predio y para solicitar más seguridad en la zona. “No sólo fue lo de Micaela y lo de ayer. Acá se ven esas cosas todos los días. Esto es terrible”, exclamó a El Sol, ofuscada, una vecina.

EN BICICLETA. El aberrante episodio se originó a las 22.30 de ayer. Minutos antes, la víctima –se reserva su identidad por tratarse de un delito de instancia privada– salió de la casa de una amiga y se dirigió hacia su hogar. La adolescente caminaba por el carril Godoy Cruz con la intención de subir a un colectivo que la trasladara hacia su barrio. En ese momento apareció un sujeto de entre unos 20 y 25 años que se movilizaba en bicicleta. Tras amenazarla de muerte, la obligó a subir a la bicicleta y la trasladó hasta Sarmiento y Patricias Mendocinas, donde está el baldío, a unas seis cuadras de allí. Durante todo ese trayecto, el malviviente la amenazó con “pegarle un tiro” si se resistía.

    En principio, el abusador nunca mostró un arma para intimidar, como surgió en un primer momento. Cuando llegaron al descampado, el agresor sexual comenzó a tocarla y en ese momento la chica intentó escapar. Ante esto, la tomó del cuello y la llevó hasta el fondo del lugar (antiguo patio de la bodega). En ese lugar la sometió sexualmente, para luego dejarla en libertad. Según los dichos de la menor, el hombre la habría accedido carnalmente. La violencia con la que se desató el episodio provocó un profundo estado de shock en la víctima. La crisis que vivió fue de tal magnitud, que cuando estaba siendo abusada vomitó sobre el cuerpo del malviviente.

    Esto se transformó en una prueba importante para el inicio de la pesquisa. Cuando logró liberarse de su agresor, la víctima salió corriendo y como pudo recorrió varias cuadras hasta llegar a la plaza de Buena Nueva. Allí está el destacamento policial de la Unidad Táctica de Guaymallén, donde la menor dio aviso de lo ocurrido. De inmediato se notificó a todas las unidades de la zona, y en las inmediaciones de la Feria de Guaymallén un móvil logró divisar a un sujeto que deambulaba en actitud sospechosa. Ese individuo está detenido, aunque aún no ha sido imputado.

    “Prolongaremos la imputación hasta mañana (por hoy) por si recibimos un adelanto de Científica. Con esas pericias podremos esclarecer un poco más si realmente tiene relación o no con el hecho”, manifestó una alta fuente policial. La causa quedó en manos del fiscal de instrucción Mauro Perassi y el expediente está siendo investigado por la Oficina Fiscal Nº8, bajo la calificación de abuso sexual con acceso carnal, explicaron fuentes policiales y judiciales del caso.