La guerra de bandas dedicadas al narcomenudeo que se desató la semana pasada en la triple frontera, entre Godoy Cruz, Luján y Maipú, tuvo un saldo trágico: un chico de 15 años fue asesinado en un enfrentamiento y una docena de viviendas terminaron incendiadas.

Las autoridades no quieren que esa situación se repita en ese sector ni en otras zonas rojas del Gran Mendoza. Más allá de las tareas preventivas en los últimos días, la violencia se despertó en un distrito caliente de Las Heras y nuevamente reinó la preocupación.

Ver también: El trasfondo de la guerra narco que provocó el crimen en la triple frontera

Se trata del cuadrante comprendido entre las calles Juan Agustín Maza, Doctor Moreno, Rawson y la avenida San Martín, localizado en El Resguardo y que tiene como epicentro el barrio Eva Perón.

Según fuentes policiales, en lo que va de la semana se han registrado desplazamientos de movilidades a diario, producto de los llamados de vecinos indignados por los tiroteos que ocurren a cualquier hora, sea de noche o de día.

YouTube video

Sin embargo, en todas las oportunidades que los efectivos departamentales acudían al lugar, los malvivientes ya se había retirado y no se escuchaba ninguna detonación en el lugar, así como tampoco se registraron heridos de bala, agregaron.

Pero, el martes por la tarde, la situación dio un giro cuando a las 15.30 nuevamente ingresaron llamados a la línea de emergencias 911 dando cuenta de numerosos disparos en el lugar.

Efectivos de la Jefatura Departamental y de la Unidad Especial de Patrullaje Las Heras (UEP) que estaban en las cercanías se dirigieron a toda velocidad hacia el lugar con la intención de, esta vez, poder atrapar a los maleantes.

Cuando arribaron al lugar divisaron a tres sospechosos en las calles quienes, ante la presencia policial, salieron corriendo y se treparon a los techos de las viviendas para continuar la huida. Sin quedarse atrás, los uniformados también se subieron a los domicilios e iniciaron una persecución de película.

Seguidamente, los sujetos se introdujeron a una propiedad de la manzana D mientras le esgrimían un arma de fuego a los policías. En la misma se atrincheraron durante varios minutos.

Pero, tras darle intervención a la Justicia, se ordenó un registro domiciliario con el que los efectivos pudieron ingresar al lugar y aprehender a dos malvivientes.

Pese a que a no se hallaron armas en el interior de la casa, se localizó en el patio un vivero con tres plantas de marihuana, las cuales fueron secuestradas.

En paralelo, personal de la Unidad de Acción Preventiva (UAP) que había llegado en apoyo hasta el Eva Perón divisó a una mujer que iba caminando en actitud sospechosa por la intersección de calle 4 y Zapata.

Estos le frenaron el paso para identificarla y, al registrarle una bolsa que llevaba, le hallaron una pistola Bersa calibre 22, con siete proyectiles en el cargador, y una caja de cartuchos del mismo calibre, detallaron las fuentes.

Los dos presuntos partícipes de la balacera fueron identificados como Marcelo Gabriel Herrera Allende (21), con domicilio en calle Lagomaggiore al 1100, e Iván Alejandro Ortega Ledesma (24), oriundo del barrio Covirpol. Este último se encontraba en libertad pero imputado por una causa del 2018 por unas amenazas a vecinos, por la que está por ir a juicio, revelaron fuentes judiciales.

Ambos fueron sometidos a un barrido electrónico, demostrándose que ambos habían disparado armas de fuego minutos antes, por lo que quedaron detenidos a disposición de la Justicia.

Por su parte, la mujer, individualizada como Paola Andrea Gómez Rojas, con domicilio en calle Doctor Moreno y Victorino Plaza, quedó comprometida por la tenencia de la pistola. Se estima que la pudo haber estado sacando de la zona con intensa actividad policial para proteger a algún partícipe del tiroteo, explicaron pesquisas del caso.

A partir de estas detenciones –las primeras por los reiterados hechos–, los investigadores esperan avanzar sobre los demás integrantes de gavillas que están enfrentadas.