El Centro de Investigación Langley de la NASA en Hampton, Virginia, ofreció recientemente un fascinante vistazo de su trabajo para hacer la aeronavegación más segura, desde los pasajeros en aviones hasta los astronautas en cápsulas espaciales.

Un vídeo publicado en YouTube explica cómo trabaja el equipo “desde aviones de última generación hasta pruebas de impacto de agua durante el amerizaje de las cápsulas Orión de tripulación de astronautas que regresan del espacio”.

Muchos de los experimentos implican el uso de maniquíes para pruebas de choque, similares a los utilizados por los diseñadores de seguridad de automóviles que trabajan en formas de mejorar la protección de los ocupantes de un vehículo en caso de colisión.

Los maniquíes de la NASA están repletos de sensores que proporcionan a los ingenieros una gran cantidad de datos de cada prueba de impacto.

Con múltiples escenarios de choques, los clips pueden no ofrecer la mejor experiencia de visualización para pilotos nerviosos, pero para aquellos interesados en el trabajo del equipo, la breve visión seguramente resultará fascinante.

YouTube video

“Todo lo que uno quiere saber sobre las lesiones ocurre entre un décimo y cuatro décimos de segundo [durante el impacto]”, explica Martin Annett, ingeniero de dinámica de impactos estructurales del Langley Research Center. “Tenemos que ser capaces de capturar muchos datos en ese tiempo”.

Annett dice que los avances tecnológicos significan que la instrumentación que registra los datos “se ha vuelto mucho más pequeña – ahora se puede poner un conjunto de sensores justo en la parte posterior de la cabeza y luego los datos se almacenarán en una computadora portátil. Podemos entonces echar un vistazo a esos datos, evaluarlos contra los criterios de lesiones,[y] generar nuevos criterios de lesiones”.

El ingeniero dice que cuando se trata, por ejemplo, de astronautas, el equipo puede utilizar los datos para mejorar el diseño de trajes y cascos. Este último, por ejemplo, coloca un peso extra en el cuello y la parte superior del cuerpo, por lo que mantener los cascos livianos y adecuadamente equilibrados es esencial para reducir las posibilidades de lesiones en caso de impacto en cualquier momento de una misión, especialmente cuando los astronautas regresan a la Tierra.

Uno de los clips muestra la sección transversal de un fuselaje de avión -con pasajeros ficticios equipados con sensores- golpeando el suelo con gran fuerza después de una caída vertical. Annett describe la importancia de asientos que absorban la energía en tal escenario, con pruebas que permiten al equipo aprender sobre el efecto probable de tal impacto en los humanos.