Lucía Teresa Ramírez Escudero viene siendo noticia desde hace muchos años en Mendoza por causas relacionadas al narcotráfico.

Su última detención, después de haber sido hallada culpable por integrar una megabanda dedicada al transporte de drogas, fue la noche del 7 de abril del 2018, cuando circulaba en un Audi A6 y la acusaron de custodiar un envío de estupefacientes a San Rafael.

Desde ese momento, esta mujer conocida como la “Chilena” está en la cárcel y ha intentado, al menos, tres veces lograr la detención domiciliaria ante la Justicia federal.

El último planteo que realizó a través de su defensa, que también fue rechazo por los jueces, está basado en la pandemia del coronavirus.

Apeló un recurso de habeas corpus que le contestaron negativamente y pidió que se le reconozca el derecho de sostener un vínculo con su pareja, concediéndole la posibilidad de mantener contacto con él en una visita.

Mientras lo resolvían, inició una huelga de hambre. La interna, básicamente, señaló que, desde el comienzo de la pandemia, no ha podido mantener intimidad con su pareja y esto ha provocado un resentimiento en su relación.

Ver también: El caso de la mujer que no paró de traficar pese a sus condenas

El abogado de Ramírez Escudero explicó que entendía que las medidas de restricción tomadas por el Servicio Penitenciario Federal (SPF) están basadas en los Decretos de Necesidad y Urgencia dictados por el presidente Alberto Fernández, pero que la situación de encierro que sufren los presos “vuelve lesivo el aislamiento instrumentado de forma absoluta”.

Ante esto, solicitó que se tomara alguna medida alternativa respetando todas las medidas de seguridad, permitiendo el contacto con internos y su familia de una forma más directa, ya que puede hacerlo a través de celulares.

Escudero está presa en el Complejo Federal VI de Luján y expuso que llevaba 45 días sin por ver a su pareja. Dijo que recibía la visita del hombre todos los sábados y que no poder verlo generó una crisis en la relación.

A pesar de las explicaciones de la defensa de la mujer, el Ministerio Público entendió que debía rechazarse la presentación basándose en que el SPF han dispuesto las medidas de restricción con el objetivo de prevenir o mitigar el contagio de COVID-19 dentro de los establecimientos carcelarios.

Después de analizar los argumentos de las partes y sus pruebas, la Cámara Federal de Mendoza entendió que debía rechazarse la presentación porque no advertía un agravamiento de las condiciones de detención de Escudero y el criterio utilizado por ese tribunal entiende que los jueces naturales de la causa son quienes deben resolver esas cuestiones.

Más allá de eso, la Cámara analizó una serie de informes para responder a la presentación de la mujer detenida.

Se basó en lo informes del SPF, especialmente de la Sección Visitas, que sostuvo que se vienen implementando una serie resoluciones a fin de que los internos puedan contactarse con sus familiares.

Una de ellas es el sistema de videollamadas entre personas privadas de la libertad que se desarrollan en la sala de videoconferencia de los establecimientos carcelarios. Y explicó que, a fines de no interrumpir el vínculo entre la presa Ramírez y su pareja se la entrevistó con el objetivo de que realice una videollamada, “siendo esto rechazado por la accionante”.

Así las cosas, y debido a la pandemia, Escudero continuará sin recibir visitar personales, tal como sucede con el resto de la población carcelaria federal.

La Chilena Escudero recibió a fines del 2017 cinco años de cárcel por integrar la banda de Marcelo Araya.

Salió de prisión y la detuvieron el 7 de abril del 2018 en el distrito Real del Padre, en San Rafael, con un hombre identificado como José Luis González.

La investigación de la Policía contra el Narcotráfico sostiene que un micro de larga distancia había partido desde Mendoza con una mula y drogas y que ella y el hombre custodiaban al cargamento. 

Efectivamente, cuando les frenaron el paso detectaron que el hombre que iba en el micro transportaba poco más de 7 kilos de marihuana fraccionados en 8 panes, poco más de un kilo de cocaína y dinero en efectivo, sostiene la instrucción.

Tras la incautación, se desplegaron allanamientos en el Sur y otros personajes fueron capturados. Los sospechosos deben ir a juicio