Durante la siesta de ayer, un episodio que podría haber traído aparejadas consecuencias más trágicas tuvo lugar en la intersección de Chile y Necochea, en pleno centro. Sucedió cuando el interno 27 del grupo 5 debió detener su marcha en medio de la calle porque el semieje trasero del vehículo se partió y los rulemanes de la rueda derecha se rompieron. Según indicó uno de los mecánicos que estaba trabajando en el lugar, el colectivo circulaba sin pasajeros cuando el chofer decidió detener la marcha para no perder la rueda en movimiento.