La modalidad de robos de autos con inhibidores de alarma que solía darse en las playas de estacionamiento de los centros comerciales ahora se está trasladando a las calles barriales.
Por eso, desde acá mandamos un consejo básico para no ser víctimas de este tipo de delito: al bajar del auto hay que asegurarse de que la alarma quede bien puesta. A veces, por costumbre, se presiona solamente el botón y listo. Y es ahí cuando aprovechan.
Es un descuido que puede traer muchos dolores de cabeza.