Luego del traslado de otros animales, el Gobierno provincial firmó un convenio para trasladar a cuatro elefantes que residen en el Ecoparque a un santuario de Brasil que cuenta con los ambientes naturales adaptados para que estos animales tengan una mejor calidad de vida. 

El convenio se suscribió en la tarde de este jueves con el Santuario de Elefantes Brasil para la derivación de tres ejemplares asiáticos, Pocha, Guillermina y Tamy, y una africana, Kenya. Desde la Dirección de Parques explicaron que la falta de espacio para Pocha y Guillermina, sumado a la falta de congéneres para Kenya y Tamy, son devastadoras para estos animales. 

Además, el clima de Mendoza, que es impropio para los elefantes, ya que en invierno sufren las bajas temperaturas a pesar de los sistemas de calefacción que se han habilitado especialmente para ellos.

Las primeras en partir a través de un operativo especial serán Pocha y Guillermina, en el transcurso de lo que queda de este año. En 2021, se irán Tamy y Kenya, indicaron desde la Secretaría de Ambiente. 

La organización brasileña se hará cargo de los gastos de traslado de Pocha y Guillermina. Ofrece, además, contenedores especiales de su propiedad para concretar el traslado de ambas a la mayor brevedad posible, previsto para este año.

Cuando lleguen a Brasil, los elefantes estarán en recintos con dimensiones muy amplias (entre 40 y 400 hectáreas cada uno). En los recintos internos la temperatura está controlada en un valor constante todo el año, y los animales tienen libre acceso a ellos. Y, por supuesto, con un bioma apropiado para la especie.

El proceso de derivación comenzó en diciembre de 2016 e implicó un seguimiento exhaustivo de la situación de los animales, tanto en lo que respecta a su bienestar integral como a su salud física, para prepararlos para su adaptación óptima al nuevo espacio.

Pero además vinieron a Mendoza especialistas internacionales porque el futuro traslado requería a su vez que los elefantes se preparen para un nuevo entorno. Se les hicieron evaluaciones médicas generales, de comportamiento y hasta de bienestar. Con Kenya, por ejemplo, se hizo un trabajo en particular: se la entrenó para que pudiera acceder a una herida crónica en su propio colmillo, para que pudiera tratarse con medicamentos. 

La firma del acuerdo se realizó en la Casa de Gobierno, encabezada por el Gobernador Rodolfo Suarez, acompañado por el secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial, Humberto Mingorance; la directora del Ecoparque Mendoza, Mariana Caram; el presidente del Santuario, Scott Blais (vía streaming), y el representante de la Fundación Franz Weber, Leandro Fruitos.

El santuario

SEB es una organización sin fines de lucro que ayuda a transformar las vidas y el futuro de los elefantes cautivos en América del Sur. Su origen se remonta a 2012, a partir de la alianza internacional entre ElephantVoices y Scott Blais, cofundador de The Elephant Sanctuary en Tennessee, EEUU. Esta alianza dio lugar a Global Sanctuary for Elephants, que en 2013 sienta las bases de la Asociación SEB en suelo brasileño.

El Santuario cuenta con:

– Un predio con cierre perimetral robusto y divisiones internas construidas adecuadamente para evitar que personas y animales no deseados entren y salgan de las zonas donde se encuentran los elefantes, garantizando la seguridad y la comodidad tanto de los elefantes como de las personas que están a su cargo;

– Un clima donde los elefantes pueden estar cómodos al aire libre durante todo el año, excepto en un evento de clima extremo, para los cuales hay sectores de resguardo.

– Areas adecuadamente variadas que aseguran la salud de los elefantes, con estimulación física y mental durante un ciclo de 24 horas, de acuerdo con el ritmo natural indicado por la biología del elefante salvaje;
un hábitat suficiente que le permite al elefante obtener la mayor parte de su ingesta nutricional a través de la búsqueda natural de alimentos.

– Opciones de refugio para elefantes, desde eventos climáticos extremos hasta variaciones climáticas normales.

– Instalaciones para individuos y grupos de elefantes especialmente diseñadas que permiten la introducción segura de individuos a otros y también al grupo; la introducción segura de un grupo a otro, la provisión de tratamiento médico y el aislamiento de individuos y grupos con fines de cuarentena.

– Seguridad, protección, espacios cómodos, instalaciones y equipo para que los cuidadores alimenten, rieguen y proporcionen tratamiento y capacitación médica específica centrada en los elefantes que pueden ser necesarios para ayudar en su rehabilitación.

– Instalaciones seguras para el almacenamiento de suplementos de elefante y equipos de mantenimiento;
instalaciones seguras para el manejo de registros de animales y otras funciones administrativas asociadas con la operación del santuario.

– Acceso para vehículos pesados para propósitos específicos.

– Provisión adecuada para especialistas invitados que pudiesen satisfacer cualquier necesidad de los elefantes, evitando todos los conflictos potenciales entre el bienestar del elefante y la seguridad de las personas.