Boeing y la NASA habían planeado lanzar la cápsula Starliner este martes a bordo de un cohete Atlas V, algo que tuvo que ser pospuesto nuevamente.

“Nos retiramos del lanzamiento de hoy del #Starliner Orbital Flight Test-2”, dijo Boeing en Twitter. La compañía atribuyó el retraso a “indicaciones inesperadas de la posición de la válvula en el sistema de propulsión” que los ingenieros detectaron durante los preparativos previos al lanzamiento. Actualmente no está claro si el problema está relacionado con el Starliner o con el cohete Atlas V que debía llevar la nave al espacio. Boeing y la NASA han dicho que ofrecerán una actualización de la situación el miércoles 4 de agosto.

“Estamos decepcionados con el resultado de hoy y la necesidad de reprogramar nuestro lanzamiento de Starliner”, dijo John Vollmer, vicepresidente y director de programa del Programa de Tripulación Comercial de Boeing. “Los vuelos espaciales tripulados son una empresa compleja, precisa e implacable, y los equipos de Boeing y de la NASA se tomarán el tiempo necesario para garantizar la seguridad y la integridad de la nave y la consecución de los objetivos de nuestra misión”.

Después de que su primer vuelo de prueba saliera mal, Starliner debía volver al espacio el 30 de julio. Sin embargo, la NASA retrasó el vuelo después de que el nuevo módulo ruso Nauka encendiera inesperadamente sus propulsores, colocando la Estación Espacial Internacional fuera de su orientación típica.