Apenas dos meses después de su vuelo inaugural, el avión “Spirit of Innovation” de Rolls-Royce logró alcanzar una velocidad máxima de 619,84 km/h, batiendo provisionalmente el récord de velocidad en el segmento de los aviones eléctrocps, según ha informado Gizmodo.

El aparato también ha conseguido la velocidad máxima de 552,64 km/h en un recorrido de 3 kilómetros y el tiempo más bajo hasta una altitud de 3.000 metros (9.843 pies) al marcar 202 segundos. Los récords aún no han sido certificados, pero si la velocidad de 552,64 km/ se mantiene, batiría el actual récord de 340,8 km/h en poder de un avión Extra 330LE con motor Siemens.

Rolls-Royce (la empresa de aviación, no la de automóviles), realizó las pruebas el 16 de noviembre pasado. Para certificar los récords, está presentando las pruebas a la Fédération Aéronautique Internationale (FAI), el organismo encargado de los récords mundiales de aviación. Si se confirman, las velocidades serán impresionantes si se tiene en cuenta que el avión sólo realizó su primer vuelo en septiembre, lo que sugiere que con más tiempo podría ir aún más rápido.

El Spirit of Innovation es un avión “tail-dragger” de la vieja escuela (con el timón en la parte trasera) con la capota empujada hacia atrás. Está propulsado por un motor de 400 kW (535 CV) y 750 voltios. Rolls-Royce afirma que utiliza el “paquete de baterías de propulsión más denso jamás montado en el sector aeroespacial”, con 6.480 celdas.

Como explican algunos expertos en la materia, los aviones eléctricos no son prácticos, ya que las baterías actuales son 50 veces menos densas en energía que el combustible para aviones. Sin embargo, resultan prometedores para viajes muy cortos, como un trayecto de 30 minutos. Y, a diferencia de los motores de combustión interna sin turbocompresor, los motores eléctricos conservan toda la potencia cuando el avión asciende, lo que los hace ideales para intentar batir el récord de tiempo de vuelo, como acaba de demostrar el Spirit of Innovation.

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