Gran parte de los alimentos acaban en los basureros. Se trata de un problema tanto medioambiental como económico, ya que el desperdicio de alimentos es una de las principales causas de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Una empresa llamada Wasteless cree que el aprendizaje automático puede contribuir a resolver el problema.
Wasteless desarrolló un sistema basado en la Inteligencia Artificial (IA) para reducir automáticamente el precio de los alimentos perecederos a medida que pasan más tiempo en las estanterías de las tiendas. Cuanto más cerca esté un producto de su fecha de consumo preferente, más barato será. Y todo ello se verá reflejado en las etiquetas de precios que las tiendas de comestibles tienen en sus estantes.
Tras trabajar en el sistema desde 2016, Wasteless está a punto de probar su software con Metro, una empresa que opera 678 tiendas de comestibles al por mayor en 24 países a nivel mundial. Ambos planean desplegar inicialmente la tecnología en las tiendas Makro de Metro en Polonia antes de desplegarla en otros mercados.
Wasteless afirma que su sistema reduce el desperdicio de alimentos en las tiendas de comestibles en al menos un 40%. En los próximos años, la empresa cree que puede aumentar esa cifra hasta el 80% con el perfeccionamiento de su tecnología. Como es de esperar, ante un problema tan extendido y significativo como el del desperdicio de alimentos, varias organizaciones intentan hacer lo que pueden para ayudar. Uno de los equipos más notables que trabajan en este problema es el Proyecto Delta de Alphabet. Este proyecto ha comenzado recientemente a probar un prototipo de sistema de visión por ordenador para su uso en cocinas comerciales.