La Dirección de Transporte ordenó, a través de la resolución N° 301, la adopción de medidas de seguridad para proteger a los choferes de taxis y remises, y del servicio de plataformas electrónicas del transporte privado (como Uber y Cabify) de la propagación y contagio del coronavirus.
Tal como se implementó en los micros, las unidades deberán colocar una aislación física que separe a al conductor del vehículo de los pasajeros.
“Dicha aislación deberá ser de material transparente y no podrá afectar las condiciones de conducción y visibilidad del conductor de la unidad”, establece la resolución. Deberá colocarse en forma paulatina hasta el 15 de abril, fecha en que deberá estar instalada en todas las unidades.
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Entre los argumentos la resolución, se hace referencia a la declaración de emergencia sanitaria y a la necesidad de dictar medidas de protección para los conductores de los vehículos.
Además hay que tener en cuenta que la semana próxima habrá una flexibilización de la cuarentena por lo que se espera que haya más ciudadanos que utilicen este tipo de servicio de transporte.
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