El seleccionado masculino de vóleibol de Argentina sufrió más de lo previsto, pero logró avanzar a la segunda fase del campeonato Mundial de Japón, tras superar ayer a Egipto por 3 a 1 en el estadio Saitama Súper Arena. Argentina se impuso con parciales de 25-18, 29-31, 25-20 y 25-20, en una hora y cuarenta minutos de juego intenso, finalizando en el tercer puesto del grupo A, detrás de Polonia y Japón, y logrando una de las cuatro plazas que otorgó la zona (la restante fue para Puerto Rico y ya estaban clasificados Polonia y el local, Japón).
El equipo dirigido por Jon Uriarte asumirá su próximo compromiso el sábado, en Saitama, ante Rusia, uno de sus rivales en la siguiente ronda, junto a Serbia, Canadá y Túnez. Si bien el equipo argentino cumplió el objetivo inicial y se clasificó para la próxima fase, lo logró sin jugar de acuerdo a las expectativas y sus fallas se agudizaron a medida que empezaron a hilvanarse las derrotas. Argentina cosechó dos caídas iniciales (con Puerto Rico por 3 a 2 y otra ante Polonia por 3 a 0) y luego llegó el bálsamo, con un triunfo por 3 a 2 sobre China, pero el martes perdió 3 a 1 con Japón y debió esperar hasta el partido de ayer ante los egipcios para consumar su pase en el grupo A.
El conjunto nacional jugó un primer set impecable, con mucha efectividad en el bloqueo y Marcos Milinkovic implacable en la definición. Las dudas en el equipo dirigido por Uriarte reaparecieron en el segundo set, cuando no pudo contener a los centrales egipcios y falló una vez más a la hora de cerrar el partido. Sin embargo, esta vez Argentina demostró actitud para asimilar el set perdido y jugó los dos siguientes con mucha convicción, lo que le permitió sellar el triunfo y asegurarse el viaje a la segunda ronda.
Los rivales más complicados que deberá enfrentar Argentina son Rusia y Serbia, dos de los mejores del mundo, de manera que el conjunto nacional deberá conseguir al menos dos victorias (sobre Túnez y Canadá) para poder seguir rumbo a Tokio y quedar al menos entre los doce mejores del torneo.