Lo que debería haber sido una jornada de negociación se transformó en el escenario perfecto para que los líderes gremiales de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) formalizaran el anuncio de que habrá marchas durante la Vendimia.

    La paritaria devino en protestas y reclamos debido a que el Gobierno, representando por asesores del Ministerio de Hacienda, llegó a la mesa de negociaciones sin ninguna propuesta respecto de la situación salarial de los trabajadores de la administración central y de trolebuses.

    Lo único que ofrecieron fue seguir con las conversaciones el jueves 8 de marzo. Esta dilatación de la paritaria no satisfizo para nada a los gremialistas presentes, quienes la consideraron una burla.

    TROLES.
Todas las expectativas estaban puestas en esta negociación, tras la desprolijidad que tuvo el Ejecutivo al anunciar un básico de 2.093 pesos y luego retractarse, escándalo que se cobró la cabeza de Liliana Rodríguez, directora en ese momento de la Empresa Provincial de Transporte.

    La patronal llevó a la Subsecretaría de Trabajo una resolución firmada por los ministros de Gobierno, Hacienda y Ambiente y Obras Públicas. En la misma dejan sentado que tiene que conformarse una comisión para analizar los números con el fin de formalizar una propuesta salarial. El descontento de los trabajadores se hizo notar y, en las asambleas que mantendrán durante la tarde de hoy, definirán el plan de lucha a seguir.

    NADA. Los trabajadores de la administración corrieron similar suerte con el Gobierno, que no agregó un centavo más a los 10 millones de pesos que hay presupuestados, a pesar de que ATE redujo su propuesta inicial de casi 38 millones a 28 millones de pesos. El jueves, en asamblea, los trabajadores de la Casa de Gobierno definirán la manera de manifestar el descontento.

    MARCHAS. La Vendimia tendrá su jornada de protesta y el día elegido para hacerla es el sábado. Todo hace pensar que, durante el Carrusel y el almuerzo de las fuerzas vivas, los gremios estatales intentarán hacer llegar su reclamo a oídos de Néstor Kirchner. “Queremos ver si el presidente puede escuchar el reclamo de los trabajadores, porque Mendoza está en una situación de desgobierno”, explicó la dirigente de ATE Raquel Blas.

    En cuanto al acto central, también sería afectado por el reclamo sindical y se especula por estas horas con que se podría llegar a realizar un piquete que evite o demore el inicio del mismo.