Para un creativo mendocino no basta con tener una buena idea. Uno de los principales problemas que se encuentran a la hora de concretar el proyecto en forma independiente es el dinero. En ocasiones, recurren a los créditos bancarios, o a los concursos de financiamiento que ofrecen distintos organismos públicos y privados. Pero son trámites largos, engorrosos, se cobran a 12 meses –luego de haberse concretado el proyecto– y los intereses a pagar causan desánimo.
Es por esto que cada vez más músicos, escritores, directores cinematográficos y microemprendedores se suben a la moda crowdfunding. Es una forma de mecenazgo moderno en la que pueden lograr financiar sus ideas a través de los aportes económicos de la comunidad.
Para concretar su objetivo, el emprendedor debe publicar su idea en una de las tantas plataformas web que ofrecen este servicio como Panal de Ideas, IdeaMe y la local Greendemia y esperar a que alguien se interese y elija apoyarlo.
“Teniendo en cuenta que el 1% más rico de la población mundial tiene más dinero que el 99% restante, surgen estas nuevas formas de conseguir ingresos válidos”, explicó Martín Salassa, cofundador y CEO en Greendemia que apoya emprendimientos de impacto social.
Para combatir el modelo de donación quienes aporten dinero se convierten en inversores logrando una recompensa a cambio. Los colaboradores tienen la posibilidad de descubrir proyectos, ideas emergentes y formar parte del proyecto a través de experiencias concretas como clases, cenas, aparecer en los créditos de una película, ser los primeros en escuchar un disco o leer un libro.
El 60% de los proyectos que se encuentran en IdeaMe son de argentinos. “Se suben entre 300 y 400 por semana“, comentó Eugenia Santa Coloma, jefa de prensa del sitio web.
Sin embargo, “es una industria que convive con una alta taza de mortalidad. El 60 % de las campañas fracasan“, indicó Salassa. Para no fallar en el intento, se debe establecer un plan estratégico y viralizar la propuesta. “Saber venderse”, es la clave del éxito.
Los proyectos mendocinos exitosos
Los ojos llorosos es una película dirigida por Cristián Pellegrini que logró parte de su financiamiento total a través de crowdfunding. Se recaudaron 16.700 pesos en dos meses, gracias al aporte de 15 colaboradores, fondos que se utilizaron en gastos del rodaje. Teniendo en cuenta que una película de estas características puede costar 500.000 pesos todo tipo de aporte es bienvenido.
“Realizar una película en forma independiente sin el financiamiento del INCAA es muy complejo. Utilizamos el crowdfunding como una herramienta más para conseguir dinero. Sin esto no hubiésemos podido filmar”, explicó el director.
Pero además, la campaña sirvió para que muchos apostaran al proyecto con dinero en efectivo, cerca de 15.000 pesos más. “Los mendocinos no están acostumbrados a las transacciones online. Piensan que la plata no llega“, comentó.
Por su parte, Altertango logró en el 2013 sacar su quinto disco gracias a la campaña que realizaron en Ideame. Cumpliendo 148% de su meta, consiguiendo $29.600 de 129 inversores. Podían aportar desde 50 a 7.000 pesos con la recompensa mayor de un show privado.
“La clave para lograr el éxito es tener una buena base de datos que contenga mails y contactos para poder viralizar tu propuesta. Si no te hacés conocer es mucho más difícil. Hay que ser insistente, involucrar a la gente, que se sientan parte del hecho final”, comentó Elbi Olalla, pianista de Altertango.
Y agregó: “De 500 personas que le dan un ‘me gusta’ a tu fanpage, el 10% quiere aportar, pero sólo 10 lo concreta”.
Ramiro Albino es un especialista en música antigua que logró a través de crowdfunding publicar dos libros, Disfrutar de la música antigua y Música Colonial. Con este último logró recaudar 40.000 pesos destinados a la impresión de 500 ejemplares.
“He visto fracasar buenos proyectos. No basta con subirlos a la plataforma, hay que dedicarles tiempo y energía, esa es la clave. Mis propuestas duraron 50 días, pensando en que incluyera dos inicios de mes, cuando la gente tiene dinero”, recomendó Albino.
En cuanto a las recompensas que incluían un libro, el músico dijo “nada mejor que financiar un proyecto con el mismo proyecto”, dijo.
Cerca de obtener un marco legal
“El crowdfunding es una herramienta en crecimiento, en Mendoza venimos unos pasitos atrás pero tiene mucho futuro. En EEUU es la opción número uno de cualquier emprendedor”, dijo Martín Salassa.
Pero aun hay un vacío legal que se espera llenar con el proyecto de ley de emprendedores que impulsa el Gobierno nacional y está cerca de lograr la aprobación. La norma establece la posibilidad de crear una empresa en 24 horas, obtener el CUIT y abrir una cuenta bancaria en el mismo lapso.
Y propone habilitar el “crowdfunding” público, una modalidad para aportar dinero a través de internet e invertir desde cualquier lugar del país a cualquier otro punto. Estaría supervisado por la Comisión Nacional de Valores.