Un hombre de 39 años fue condenado ayer a siete años y seis meses de prisión, en la Séptima Cámara del Crimen, por el robo agravado por lesiones contra un travesti de 24 años conocido como Rocío, quien fue asaltado y tirado al canal Cacique Guaymallén en la madrugada del 1 de abril del 2005. El condenado es un sujeto de apellido Chevret Amaya, quien, luego de estar con el joven vestido de mujer, le robó varias pertenencias y lo golpeó salvajemente, para luego arrojarlo al cauce, en cercanías de Lavalle y Costanera. El tribunal que condenó a Chevret Amaya fue unipersonal y estuvo presidido por Gabriela Urciuolo.

    Según explicaron fuentes tribunalicias, el extraño suceso comenzó cuando el ahora condenado se acercó a charlar con Guillermo Federico Kubler, alias Rocío, quien trabajaba en la zona desde hacía unos pocos días. Salieron a caminar y el sujeto comenzó a golpear al travesti con el fin de robarle las pertenencias. Rocío se defendió y Chevret Amaya la tiró al gran zanjón. Dos hombres que pasaban por el lugar vieron en el interior del canal el cuerpo de una persona y pidieron ayuda a un taxista para que avisara a la policía.

    Fue así que, cuando llegaron varios efectivos, se determinó que el joven travesti estaba desmayado, por lo que se llamó a los bomberos para que lo sacaran del agua. Ya en el Hospital Central, a la víctima le diagnosticaron politraumatismos varios y un grave traumatismo craneano, quedando internada en terapia intensiva. El travesti estuvo varios días en grave estado, pero logró salvar su vida.