El domingo por la tarde finalizó el IV milongas. La característica fue el gran Mundial de Tango, que tuvo lugar en el predio La Rural de Buenos Aires. Aunque nuevamente los argentinos vencieron en tango salón, sección en la que resultaron ganadores Natacha Poberaj y Gustavo Peralta, no pasó lo mismo con tango escenario, cuya victoria fue para una pareja de colombianos, Carlos Alberto Paredes y Diana Giraldo Rivera, ambos oriundos de Cali.

    Así transcurrió el encuentro en el que se congregaron centenares de aficionados al baile típico porteño, provenientes desde distintos puntos del mundo. Hernán Jofré, Verónica Gai, Vanina Méndez y Damián Romera, los mendocinos que participaron pero que no lograron llegar a la final, en diálogo con Protagonistas, relataron la experiencia vivida y criticaron algunos aspectos de la misma.

LOS GANADORES. Firulete, fantasía y despliegue escénico, rasgos del tango escenario, brillaron de la mano de los colombianos que, además de maravillar al resto de los participantes, dejaron sentado que esta danza ha logrado cruzar las fronteras del Río de la Plata. Argentina había ganado las anteriores tres ediciones del Mundial, pero esta vez fueron Paredes y Giraldo Riveras los que se adjudicaron el cetro en disputa y se llevaron los cinco mil pesos previstos como premio.

   Los mendocinos Vanina Méndez y Damián Romera representaron a la provincia en este rubro y llegaron hasta la semifinal. También ganaron esa suma de dinero los bailarines nacionales Natacha Poberaj y Gustavo Peralta, quienes se alzaron con el título en tango de salón, una especialidad típica de las milongas. La característica fue el gran apoyo que obtuvieron de parte del público, el cual los siguió y ovacionó desde el primer momento. La pareja debió competir contra 35 duplas que llegaron a esta instancia.

EN LA VOZ DE LOS MENDOCINOS. En charla telefónica, Hernán Jofré, quien junto a Verónica Gai participó de la semifinal en la categoría de tango de salón, comentó: “Fue una excelente experiencia y, a pesar de que no pasamos a la final, disfrutamos de un encuentro excepcional, en el que pudimos ver y oir el tango de la mano de los mejores”. Asimismo, el contador que dedica sus tiempos libres a esta tradicional danza, si bien halagó la correcta organización del Mundial, criticó el triunfo de Poberaj y Peralta: “Coincidí con muchos de los participantes en que el triunfo de esta dupla en tango de salón fue un tanto injusto.

    Primero, porque se trata de bailarines profesionales, que bien podrían haber sido parte del jurado, y segundo, porque, en comparación con los demás competidores, la mayoría aficionados, tienen demasiada ventaja”. Más allá de ello, Jofré destacó que “hicimos un gran papel, sobre todo por ser la primera vez que participamos”. De este modo, finalizó el encuentro que demuestra la expansión del tango a nivel internacional.