Los pasajeros del avión turco secuestrado ayer, cuando se dirigía desde Tirana a Estambul y obligado a aterrizar en el aeropuerto de Brindisi, en el sur de Italia, bajaron del aparato sin sufrir heridas, según la policía italiana. Las autoridades añadieron que los secuestradores del avión de Turkish Airlines eran, en realidad, una sola persona, un joven de 30 años, quien se ha entregado.

    Fuentes de la aviación civil italiana ENAC precisaron que los 107 pasajeros y los seis tripulantes fueron trasladados en autobuses hasta la terminal del aeropuerto de Brindisi, en la región sureña de Puglia, la más cercana a Albania. El aparato se encuentra estacionado en una pista lejana de la terminal.

    Poco después de que se confirmara la rendición de los dos supuestos secuestradores, la Policía de Fronteras aseguró también que había un único secuestrador, un joven que vestía pantalones negros y una camiseta oscura con letras color vino tinto.