La red nacional Banco de Alimentos realizó el sábado la cuarta colecta de alimentos en súper e hipermercados del país. En Mendoza, la colecta se efectúo en todas las sucursales de Vea –alrededor de 30– y lo recaudado se distribuirá en los comedores con los que la fundación ha trabajado desde su creación, de los cuales 38 se encuentran en el Gran Mendoza. Además de lo recaudado a través de las donaciones de la gente, la cadena de supermercados duplicará en cantidad y calidad la suma de las donaciones.

    SOLIDARIDAD. Virginia de Luca, directora ejecutiva de la fundación en Mendoza, explicó que una vez al año realizan la colecta y que, en esta oportunidad, se hizo en simultáneo con los otros bancos provinciales. En total, existen quince fundaciones en todo el país que integran la red nacional.

    “En todas las sucursales de Vea de Mendoza, cuando el cliente ingresó, se le entregó un folleto explicativo sobre la convocatoria y los alimentos que podían donar. Son todos no perecederos y la idea fue que el cliente, además de hacer sus compras cotidianas, incluyera uno de los productos para la colecta. A la salida de cada sucursal había un stand con un voluntario que recibía las donaciones”, explicó De Luca.

    LA CUARTA. En total, participaron cerca de 400 voluntarios y las empresas Minetti y Telefónica aportaron personal para desempeñar estas funciones. La colecta de este año fue la cuarta de manera consecutiva y, según especificó la directora ejecutiva, planean superar los 8.000 kilos de alimentos (sin contar la duplicación de Vea). En el primer año, la suma ascendió a 8.500 kilos, mientras que en la segunda edición la cantidad fue récord, llegando a 11.400 kilos.

    En tanto, el año pasado la tendencia bajó un poco y se colectaron 8.100 kilos. “Este año creo que vamos a pasar los 8.000, porque, además, también se sumó San Rafael a la campaña”. Lo recaudado en el Gran Mendoza se distribuirá en 38 comedores de la zona –en su mayoría, infantiles– y beneficiará a más de 8.200 niños.

    OTRAS INICIATIVAS. La fundación viene trabajando desde el 2002 y su objetivo, según explicó De Luca, es contribuir a luchar contra el hambre. Por este motivo es que, además de la colecta anual del sábado, están en permanente contacto con empresas para recibir donaciones de alimentos y repartirlos entre los comedores. Una de las iniciativas más tradicionales del Banco de Alimentos es el programa de rescate de mercadería.

    “Cuando las empresas detectan algunos productos que no están en condiciones de ser comercializados, pero sí de ser consumidos, nos los entregan”, explicó la directora ejecutiva de la fundación. Estos alimentos son, por ejemplo, latas abolladas, mal etiquetadas o con corta fecha de vencimiento (de una semana hasta un mes). Como estos productos no están en condiciones de ser ubicados en las góndolas, son donados a la fundación.