La pequeña Villa de Potrerillos recibe a los visitantes con una gran Bandera que, afortunadamente, está en muy buen estado, algo que no suele verse en otras partes de la  provincia, por ejemplo la insignia que flamea a la altura del Cóndor, en el Acceso Este. Sin dudas, en la alta montaña, el emblema nacional se luce a los cuatro vientos.