Mientras en las escuelas de Mendoza hay vacantes para unos 30.000 niños de cinco años, los bancos disponibles para los de cuatro son aproximadamente 13.000, es decir, sólo 43% de con respecto a los primeros. Esa es la razón por la cual muchos padres asisten sin éxito a inscribir a sus niños en el primer nivel del preescolar.

         Sobre este tema, la directora de Primaria de la DGE, Mónica Abraham, explicó que, si bien la demanda de inscripciones para la sala de cuatro es muy superior a la disponibilidad de matrícula, el grave inconveniente surge en las escuelas de zonas céntricas, ya que la mayoría de los padres quieren enviar a sus hijos a estos establecimientos educativos.  Mientras tanto, hay escuelas por las que pocos optan y en las cuales las vacantes sobran.

 PROCEDIMIENTO.

       Abraham se refirió al procedimiento a seguir por su dirección para reubicar a los alumnos que hubieran quedado sin lugar en las escuelas elegidas. La tarea estará a cargo de los supervisores de área. Se realizará entre hoy y mañana y la reasignación será comunicada el viernes. Los padres tendrán que dirigirse a la escuela en donde inscribieron a sus hijos para que allí les informen la dirección del nuevo establecimiento determinado. No obstante, si la cantidad de chicos que no consiguieron banco es importante, se sortearán algunas vacantes en presencia de una comisión de padres y personal de la DGE.

        Sin embargo, la directora aclaró que la sala de cuatro no es obligatoria todavía. De no conseguir lugar, “los padres tendrán que hacer lo mismo que hacíamos nosotros cuando nuestros hijos eran chicos: esperar a que cumplan cinco años para enviarlos al jardín obligatorio”, aseveró.

CADA VEZ MÁS VACANTES.

        Si bien no alcanzan para cubrir la demanda, el Gobierno habilita cada vez más salas de cuatro años. Sin ir más lejos, el año próximo se inaugurarán 85 nuevas aulas para este nivel, las cuales, sumadas a las ya existentes, alcanzan las 538. La incorporación de salas de cuatro en toda la red escolar es uno de los principales objetivos que estipula la Ley de Educación Nacional, la que obtuvo sanción definitiva el jueves en la Cámara de Diputados de la Nación. Esta legislación indica que los gobiernos tendrán seis años para poner en práctica sus disposiciones.