Un ladrón que portaba un arma de fuego fue quien le hizo vivir a un taxista momentos de temor al encañonarlo para llevarle la plata que poseía. Este hecho delictivo sucedió ayer cerca de las 12.30, cuando el chofer del taxi aditamento 688 fue obligado a entregar el dinero de la recaudación, suma que no superó los 37 pesos.
Según denunció la víctima de este hecho, un hombre tomó un viaje en Avellaneda al 3900 de Guaymallén, desde donde pidió ser llevado hasta la zona de club Aquapark. Cuando el taxi estaba en las inmediaciones de ese natatorio, por calle Las Cañas, el pasajero exhibió un revólver y amedrentó al chofer para que le entregara el dinero. A continuación, el ladrón escapó a pie con rumbo desconocido.