Un grupo de delincuentes que irrumpió durante la madrugada del domingo en la sede de la Cooperativa Farmacéutica de Mendoza, ubicada en Belgrano 1249 de Godoy Cruz, se llevó un suculento botín. Si bien la suma en efectivo sustraída oscila entre 20.000 y 30.000 pesos, el fuerte del atraco estuvo en los medicamentos: el valor de lo robado ascendería a 170.000 pesos y todas las drogas serían de venta libre.

    SORPRENDIDO.
Alrededor de las 2.30 del domingo, el establecimiento se encontraba prácticamente desierto. Sólo se encontraba allí el cuidador, un hombre de unos 60 años, quien hacía guardia en un patio interno, como todas las noches, cuando se disparó la alarma. Alertado por la situación, el guardia –quien no fue identificado– se dirigió hacia la entrada principal del establecimiento, aunque sólo pudo avanzar unos pasos.

    Repentinamente, cinco sujetos se abalanzaron sobre él y, tras reducirlo, lo ataron y lo encerraron en un baño. Ya con el camino despejado y nadie que los entorpeciese, los delincuentes se llevaron todo el dinero y los medicamentos que pudieron, actuando con gran velocidad. Dado el volumen de la mercadería sustraída, se estima que los ladrones se movilizaban en más de dos vehículos.

    INVESTIGACIÓN. Ana María Blanco, vicepresidenta de la cooperativa, indicó que ahora se inicia la etapa de recolección de pruebas e investigación. “Ya nos pusimos en contacto con la empresa de alarmas para averiguar qué pasó en ese momento con el sistema de monitoreo con el que contamos”, indicó.

    Del mismo modo, aseguró que el sereno se encontraba, hasta el día de ayer, atravesando un fuerte shock, por lo cual no pudo brindar muchos detalles sobre el golpe, la apariencia de los sujetos ni en cuántos autos se movilizaban.

    “Afortunadamente, no actuaron con violencia. Sólo lo ataron y lo encerraron en el baño”, informó la vicepresidenta. A fines del año pasado, esta misma sede fue blanco de un grupo de delincuentes que ingresó por un acceso en calle San Martín y se llevó varias computadoras.

    RECLAMO. Desde la cooperativa reiteraron su disconformidad con los escasos controles que hay sobre la venta de medicamentos en locales no autorizados. Al tratarse, en su mayoría, de medicamentos de venta libre, les será muy fácil a los delincuentes venderlos a quioscos o despensas.