Mendoza planteó la excepción de cosa juzgada en la causa por el uso de aguas del río Atuel. Fue en la audiencia informativa que solicitó la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el marco de la causa por el uso de aguas entre la Provincia de La Pampa y la Provincia de Mendoza. El gobernador Cornejo disertó y resaltó que el conflicto ya fue resuelto en 1987 y que aún así continúa abierto al diálogo.

“Es un litigio que recién se inicia, esta es una audiencia informativa, no creo que sea conveniente generar expectativas a cerca de una resolución rápida de este conflicto, eso lo decidirá el tribunal. Ahora cada parte se expresa, es un buen mecanismo que todos aporten sus miradas en un conflicto tan complejo”, dijo el mandatario mendocino.

Y agregó: “El criterio de Mendoza y de mi gobierno es que este es un tema que ya esta resuelto desde el año 1987, cuando la Corte habilitó a Mendoza a regar 75 mil hectáreas y el agua se ha ido agotando al igual que el caudal del río Atuel, además hay un cambio climático feroz que ha afectado en estos últimos 40 años a la montaña y glaciares, sin embargo Mendoza ha hecho muchísimos esfuerzos para lograr la eficiencia del agua, ha invertido en los últimos 30 años más de 120 millones de dólares puestos por la provincia de Mendoza y por los regantes, no han puesto fondos otras instituciones”, agregó el mandatario mendocino.

El máximo tribunal aceptó como amicus curiae a la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam), al hidrogeólogo Carlos Juan Schulz, y a Carlos Campú y Pedro Coria, en representación de los pueblos originarios de esa provincia. En tanto que para Mendoza, la Corte aceptó como “amigos del tribunal” a Sergio Marinelli, superintendente del Departamento General de Irrigación, a la Universidad de Mendoza y a la Federación Agraria Argentina de General Alvear, en representación de los productores agropecuarios.

Luego de disertar, el gobernador resaltó que “a pesar de que este conflicto ya fue resuelto hace 30 años Mendoza nunca se retiró de la mesa dejando a funcionarios pampeanos frente a una silla vacía y continuamos abiertos al dialogo. Muchas propuestas han sido enviadas por nuestro lado pero luego no tienen eco en La Pampa, ya que sólo focaliza en la posesión de los caudales que le fueron denegados en el año 1987″.

A su vez, reflexionó: “La Pampa no logra ver que Mendoza no ha tenido la misma suerte que ella en cuanto a geografía, en Mendoza hay que regar para producir y vivir. De las 335 mil hectáreas e nuestra provincia todas están bajo sistema de riego, ninguna es irrigada naturalmente por la baja demanda de agua. Mendoza es esencialmente desierto, en La Pampa sólo el 1% de las hectáreas cultivadas es irrigada, mientras que en Mendoza, todas las hectáreas están bajo sistema de riego. No es razonable pedirle al desierto que entregue agua”.

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