La Cámara de Diputados avanzó ayer en darle media sanción a un proyecto que regula la utilización de celulares en los colegios, tanto públicos como privados. Así, la iniciativa pasó al Senado y, si se convierte en ley, no sólo quedará restringido el uso de teléfonos móviles en los establecimientos educativos, sino que también se indican sanciones a quienes no acaten esta ley. Esta disposición alcanza a los alumnos, profesores y personal no docente. Se establece que sólo se autoriza prender los celulares en los recreos, en las horas libres y en los ingresos y salidas de las escuelas, sobre todo para que los chicos estén en contacto con sus padres.

    “Se impide su uso en horarios de dictado de clases, dentro o fuera del aula, para no provocar la distracción de los alumnos y profesores ni afectar el proceso pedagógico de enseñanza y aprendizaje”, explicó el autor del proyecto, el diputado radical Luis Petri. Y aseguró que la Dirección General de Escuelas (DGE) tendrá la obligación de evaluar la incorporación de nuevas herramientas tecnológicas en los proceso de enseñanza y realizar una campaña de concientización, previa a la puesta en marcha de la ley, sobre el uso responsable de los teléfonos.

    Sobre las sanciones, Petri especificó en la iniciativa que en los alumnos acarreará medidas disciplinarias, pudiendo considerarse como una falta leve. La reprimenda que se aplique deberá merituarse y graduarse en cada caso concreto. “En particular, se tendrá en cuenta la reincidencia del alumno sobre el uso de teléfono y/o dispositivo móvil durante el dictado de clases, si la falta cometida se produce durante una evaluación a fin de hacerse de las respuestas del tema a evaluar y, en general, si existe intención de trasgredir las normas de convivencia a nivel pedagógico o de disciplina”, sostiene el legislador en la media sanción que se aprobó ayer. En el caso de los maestros y administrativos, será la DGE quien determine qué tipo de medidas se tomarán.