Desde que su actividad quedó prohibida en Capital, en setiembre del 2004, los limpiavidrios emigraron a las demás comunas del Gran Mendoza. La mayoría se ubicó en Godoy Cruz y Guaymallén. Pero luego de que también Godoy Cruz vetara este trabajo, sólo en Guaymallén los limpiavidrios tienen luz verde para llevar adelante la tarea, donde, según un censo del 2005, se desempeñan alrededor de 70. Sin embargo, y a través de una ordenanza municipal, la intención es que tampoco en esta zona se pueda ejercer la actividad.

      El principal motivo tiene que ver con las quejas de automovilistas y vecinos. La iniciativa fue impulsada por el bloque del Frente Para la Victoria, a través del concejal Alejandro Abraham, y ya tendría que estar en vigencia. Sin embargo, aún no existe un plan de contención a nivel municipal para los jóvenes y ese sería el motivo por el que no pueden aún ponerla en práctica.

       MODIFICACIÓN. Abraham explicó que, si bien la disposición fue votada el siete de setiembre, todavía no pudo ser publicada en el boletín oficial. Es que aún no existe un plan para reinserción laboral de los jóvenes a los no se les permitirá continuar con su tarea. La ordenanza faculta al intendente para disponer de mayor cupo en los programas sociales, sin embargo, no se ha decidido cómo se instrumentará la ayuda.

      Abraham aseguró que la próxima semana se tratará el tema y, luego de incluir una modificación a la ordenanza, se podrá publicar y aplicar. Otra de las objeciones a la incitativa es que también faculta al Ejecutivo municipal a disponer de la fuerza pública si los jóvenes ejercen resistencia para abandonar la tarea, lo que también incluye el decomiso de los elementos que utilizan para lavar los vidrios. 

       QUEJAS. La mayoría de las protestas provienen de los automovilistas y se refieren a los embotellamientos que se generan en diversas esquinas del departamento. Esto ocurre porque los chicos que limpian los vehículos se demoran más que el tiempo en el que el semáforo está en rojo y es cuando el tránsito comienza a complicarse. Un grupo de vecinos que residen en la zona comentaron que los jóvenes consumen alcohol, se drogan y protagonizan rencillas callejeras entre ellos. Los vecinos que más se quejan son los que viven en zonas aledañas a la terminal de ómnibus. La esquina en la que mayores conflictos se producen es la del cruce de calles Alberdi y Bandera de los Andes.