Realmente no podemos entender qué pasa por la cabeza de alguien que decide ir a pasar un día a la montaña y deja allí tirada la basura de todo lo que consumió. Tiene que ver con falta de educación, de empatía y con un poco de odio a sí mismo. Si no, no se puede entender cómo podemos tomar imágenes como las que muestra esta foto. Por suerte, también están aquellos que se preocupan por el medioambiente y que, como el fin de semana, se autoconvocaron para ir a limpiar el perilago de Potrerillos. A ellos, nuestro respeto y esperamos que el mensaje cunda. Mendoza es de todos y debemos cuidarla.