Ante la posibilidad de habilitar semáforos intermitentes en zonas marcadas por el delito, desde la Dirección de Vías y Medios de Transportes confirmaron que no existen impedimentos para hacerlo y que se podría poner en marcha en las próximas semanas. Mientras, desde el Ministerio de Seguridad no creen que la solución sea la intermitencia, manifestando que sacar de funcionamiento los semáforos en avenidas donde los automóviles circulan a altas velocidades implicaría un riesgo.

COMPROMISO.

        Luego de que Diego Videla y Gustavo Silva fueran víctimas de atracos en Costanera –ver página 17–, se le consultó al jefe de obras del Departamento de Semáforos de Vías y Medios, Raúl Sáenz, sobre la posibilidad de ampliar el número de semáforos que funcionan de 23 a 6 únicamente con luz amarilla. El funcionario explicó que, si es necesario “poner intermitentes a varios semáforos por seguridad”, la medida podría realizarse en menos de una semana.

       Sin embargo, Sáenz expresó que estas modificaciones suelen darse en caso de que un organismo gubernamental lo solicite o se expida un reclamo formal. Sáenz se comprometió a que, en las próximas dos semana, los semáforos de Costanera –y de otras zonas conflictivas– queden intermitentes para contrarrestar la delincuencia. En Mendoza existen casi 600 semáforos, de los cuales 100 quedan en amarillo por las noches.

      La intención es ampliar el número de estos. Por su parte, el director de Seguridad Vial, Enrique Yori, argumentó que no comparte la idea de que Costanera quede intermitente, debido a los riesgos de tránsito que esto implicaría. Sin embargo, dijo que evaluarán otras medidas de seguridad que prevengan este tipo de delitos