Los problemas de gestión –sobre todo en Seguridad, con una seguidilla de asaltos resonantes–, las denuncias judiciales y la siempre latente interna del radicalismo provocaron el inicio de una semana de cambios de funcionarios en el Poder Ejecutivo. Ayer, al final de la reunión de gabinete, se anunciaron las primeras modificaciones aprobadas por el gobernador Julio Cobos para encarar el último tramo de su gestión. Sin embargo, parece que esta será una novela en capítulos. Es por ello que el vicegobernador, Juan Carlos Jaliff, aclaró que habrá “más cambios en otras áreas en lo que queda de la semana, aunque no se ha charlado de cambiar a ningún ministro”.

       La modificación más importante para la gestión se produjo en el Ministerio de Seguridad. Más por problemas de gestión que por la interna radical, Horacio Migliozzi, un hombre ligado al iglesismo,dejó de ser el subsecretario de Seguridad, puesto en el que recae el mando civil de la Policía. Migliozzi será remplazado en el cargo por Raúl Levrino, quien hasta ahora se desempeñaba como subsecretario de Relaciones con la Comunidad. Y el puesto que dejará vacante este será ocupado por un funcionario del propio riñón de Cobos: el asesor Juan Montilla se ocupará del enlace entre el ministerio y las organizaciones civiles.

       El ministro de Seguridad,Miguel Bondino, también comunicó la ida del actual director de Inteligencia Criminal, Eduardo Mestre Brizuela. Bondino dijo que Mestre se fue por motivos personales y avisó que le ha ofrecido el puesto, justamente, al destronado Migliozzi.

CASINOS.

      Empujado por una complicada situación judicial, también se fue ayer del Gobierno el cuestionado presidente del Instituto de Juegos y Casinos, Miguel Alonso, quien fue blanco de una grave denuncia por enriquecimiento ilícito que continúa tramitándose en la Justicia. Esta situación hizo que el funcionario presentara ayer su “renuncia indeclinable” al cargo que ocupaba. “Quiero abocarme de lleno a lo personal, porque no estoy bien anímicamente para el ejercicio de la gestión pública”, argumentó. Asimismo, Alonso, quien también está ligado al iglesismo, descartó que su renuncia tenga que ver con la interna de la UCR.

MUJERES.

      Obligado a practicar enroques de funcionarios, Cobos volvió a mirar para el lado de las mujeres. Así fue que decidió dejar el puesto de Alonso en manos de Marta Arrigoni, actual directora de la Empresa Provincial de Transporte (EPTM). Jaliff destacó el desempeño de la contadora Arrigoni en la empresa de troles y dejó en claro que su paso a Casinos es una promoción, por ser una de las preferidas de Cobos. En tanto, otra dama que cuenta con el aprecio del gobernador se hará cargo de la EPTM.

      Se trata de Liliana Rodríguez, hasta ayer, la directora de Administración del Ministerio de Ambiente y Obras Públicas. Rodríguez es una funcionaria de perfil técnico muy valorada por Cobos. La prueba es que el gobernador la puso hace poco al frente de una profunda auditoría de la empresa Siemens, cuya importancia es estratégica para el Gobierno, porque maneja la recaudación de los micros.