La senadora justicialista Beatriz Pedernera, quien está siendo investigada por la Justicia por supuesta falsificación de instrumento público, está en la cuerda floja. Sus compañeros de bancada le pusieron como último plazo el martes 31 para que les presente todo el expediente judicial y les informe sobre el avance de la causa. Si esto no sucede, los abogados que asesoran a los justicialistas irán a hablar con el fiscal Eduardo Martearena y hasta están dispuestos a pedir el desafuero para que el proceso siga sin ningún tipo de traba legislativa.
Pedernera fue denunciada por su ex asesor, Carlos Aciar, hace un par de meses. El entonces secretario privado de la legisladora aseguró que la senadora firmó y cobró viáticos y pasajes utilizando su nombre. El fiscal Martearena inició una investigación al respeto, la que ya está en las últimas instancias. Según trascendió, falta que le entreguen el resultado de una pericia caligráfica de unos cheques para determinar el grado de responsabilidad de Pedernera. En tanto, los senadores de su bloque decidieron que la mujer se tomara licencia hasta que se resuelva el caso.
Mientras tanto, le exigieron que les fuera informando sobre los avances de la situación. Esto último nunca sucedió y, ayer, el titular del bloque, Raúl Guerra, fue tajante al decir que si la legisladora no responde, le soltarán definitivamente la mano porque están cansados de que no los tenga al tanto de la investigación judicial. A esto se le suma que en el Senado no saben si la legisladora ha cancelado las deudas que terminan enlodando aún más la figura del resto de los senadores.