Esto, en el marco de un programa de misión humanitaria para América latina perteneciente a la ONG internacional Edi-Kitchua. En San Rafael, los jóvenes trabajaron en la unión vecinal Parque Mariano Moreno, ubicada en Isla Diamante, al sur de la ciudad. Esta entidad cursó la invitación para que llegaran los franceses, quienes, en esta ocasión, trabajaron la tierra en una plantación de tomates que abarca 1,5 hectáreas. Además, colocaron, en un cuarto de hectárea, malla antigranizo. También tomaron conocimiento de las necesidades de la institución.

        Para el salón de usos múltiples, aportaron puertas, ventanas, sanitarios y vidrios. Su trabajo se extendió a otros ámbitos de la sociedad sanrafaelina, por cuanto estuvieron en el cotolengo de Rama Caída, el que atiende a niños y ancianos disminuidos físicamente o con distintas necesidades. El aporte realizado suma unos 10.000 pesos. Los voluntarios son: Elise Courson, Anava de Cazandve –ambos de 20 años–; Capucine Vigaud, Laura Zink, Laure Gentil, Mattien Cornú y Clémence Maquet –cada uno de estos, de 21 años–. En las próximas tres semanas, los jóvenes estarán en el Norte argentino. Visitarán las cataratas del Iguazú, Salta y Santiago del Estero, para luego retornar a Buenos Aires y después a París.