La Asociación de Trabajadores del Estado vuelve a estar en el centro del conflicto. Esta vez, el contrincante no es el Ministerio de Salud, sino el director de la Obra Social de Empleados Públicos (OSEP), Marcelino Iglesias. El cuestionamiento, llevado adelante por los dirigentes gremiales Vicente Frezza y Raquel Blas, tiene que ver con la política de administración de la obra social y con el hecho de que, durante la gestión de Iglesias, la OSEP haya generado un déficit de 40 millones de pesos.

    Los gremialistas realizaron serias denuncias contra el titular de la OSEP, pero además se quejaron por el proceder de los Legisladores, a quienes acusaron de no haber investigado correctamente los motivos por los que se generó la deuda.

    Esta es la razón por la que los dirigentes viajarán a Buenos Aires, para hacerse asesorar por los abogados de ATE nacional y presentar una denuncia penal contra el administrador. Por su parte, Iglesias no se queda atrás y acusa a los gremialistas de estar haciendo una operación mediática para quedarse con la obra social.

    ACUSACIONES
. La intención de la denuncia que Frezza y Blas llevarán adelante en contra de Iglesias será que la OSEP abra sus libros contables y que muestre desde su situación financiera hasta los convenios que realiza para compra de medicamentos e insumos. Frezza dijo no entender como es posible que la OSEP genere una deuda millonaria cuando se está invirtiendo en ella el cincuenta por ciento del total del presupuesto provincial para Salud.

    Por su parte, Blas detalló que, mientras el monto anual del que dispone un hospital cabecera como el Central es de 32 millones, en el Hospital El Carmen, de menor complejidad y afluencia de pacientes, se gasten 29 millones de pesos anuales. Los dirigentes hicieron hincapié, además, en el que mencionaron como “arreglo” de Iglesias con algunas empresas de medicamentos.

    Lo acusaron de pagar sobreprecios desorbitantes por fármacos que se consiguen en el mercado a mucho menor valor del que la OSEP paga por ellos, y dijeron tener comprobantes reales que demuestran la operación. Por último, Frezza mencionó como preocupante la posibilidad que Iglesias tiene de seguir nombrando empleados por contrato. Al respecto, dijo que “dentro de la OSEP hay trescientos ñoquis a sueldo, que trabajan para cubrir las espaldas del director”.

    ATE CONTRA LEGISLADORES.
Un capítulo aparte merecieron las acusaciones de los gremialistas hacia el proceder de los legisladores. Blas dijo que actuaron con tibieza y que debería haberse constituido una comisión para agotar todas las instancias de investigación de la situación de la OSEP. “Los senadores tendrían que haber investigado antes de convertir en flotante el déficit de 40 millones que se ha generado durante la administración de Iglesias”, enfatizó la gremialista.

    QUÉ DICE IGLESIAS. El director dijo no preocuparse por las denuncias, ya que cada ciudadano es libre de proceder como lo crea necesario, mientras se maneje en el marco de la ley. Pero manifestó que “la actitud que han tomado los gremialistas tiene que ver con que ellos querían quedarse con la administración de la OSEP y no pudieron.

    Ahora es la misma gente que trabaja aquí la que no los quiere”. Por último, dijo que ya ha presentado toda la información solicitada por el Poder Legislativo y contestado a todos los cuestionamientos que se le hicieron, ya que no tiene nada que esconder. Y agregó que si Blas no responde a una carta documento que le envió después de los incidentes que la gremialista protagonizó hace un tiempo atrás en la puerta de las oficinas de la OSEP, él también la demandará.