A la hora de enfrentar la inseguridad que sufren los mendocinos a diario, muchos eligen el gas lacrimógeno como una buena opción para la protección personal. El spray se ha convertido, en los últimos años, en uno de los mecanismos de defensa más usados por las mujeres –en su mayoría–, estudiantes o personas que salen muy temprano de sus casas o circulan en horas de la noche. El gas lacrimógeno tiene un costo cercano a los 30 pesos y está elaborado a base de pimienta roja, lo que provoca la irritación de ojos y garganta. VENTA.

    Según aclararon en las armerías que comercializan el producto, el aerosol es muy pedido por mujeres, sobre todo estudiantes, que transitan por la vía pública en horas donde el riesgo de ser asaltadas es mayor. En cuanto a su uso, el aerosol cuenta con 25 descargas de un segundo cada una y su rociador es de tipo balístico. Esto permite la direccionalidad y el rápido accionar para su ejecución sobre el agresor. Basta con una pequeña presión con el dedo para que el chorro de gas, enfocado al rostro, deje al atacante neutralizado. El rociador de autodefensa es un mecanismo muy usado por muchos mendocinos debido a su venta libre y a su facilidad de uso.

LO QUE PRODUCE. El efecto que produce sobre el delincuente es la pérdida parcial de la visión por unos quince minutos, irritación y mucosidad. Además, alcanza una distancia de cuatro metros y no deja secuelas. Por su parte, el spray lacrimógeno es fácil de trasladar, ya que tiene un tamaño de bolsillo.

   La gran cantidad de robos y asaltos a personas que se dirigen al trabajo, que esperan el micro o que, simplemente, salen por algún trámite, ha provocado en muchos mendocinos la necesidad de proveerse de métodos de defensa personal para la protección y el cuidado. Calles solitarias, pasajes oscuros y descampados son los lugares que muchas veces deben atravesar los ciudadanos para llegar a sus viviendas. Y estas zonas son las elegidas por los delincuentes para los asaltos.

GRAN REPERCUSIÓN. El spray paralizante es muy utilizado en otros países, no sólo para defensa personal, sino también por las fuerzas policiales. Tal es el caso de Estados Unidos, donde los departamentos de Policía de las ciudades de Nueva York y de Los Ángeles lo utilizan para neutralizar a los delincuentes.

    Además, es usado por más de 5.000 agencias de seguridad en todo el país norteamericano, las que destacan que se trata de un arma no letal. Incluso, en diferentes portales de venta en internet, este producto es ofrecido camuflado bajo la forma de una lapicera, para que pase desapercibido ante el asaltante. En Argentina, el producto es utilizado, sobre todo, por los ciudadanos que buscan defenderse de posibles robos en la vía pública.