Setenta y cinco escuelas mendocinas forman parte del Programa Integral para la Igualdad Educativa (PIIE), que busca que los chicos de colegios ubicados en zonas social y económicamente deprimidas tengan acceso a las mismas oportunidades que el resto de los alumnos. Los establecimientos que forman parte del programa fueron seleccionados en base a indicadores de vulnerabilidad social.

    En el 2004, la iniciativa arrancó con 35 escuelas, hasta llegar este año a 75, con lo que se abarca toda la provincia. Los colegios seleccionados reciben útiles, libros, guardapolvos, equipos informáticos y, además, se brinda financiamiento para que cada establecimiento lleve adelante su proyecto institucional. Una de las apuesta fuertes del programa es lograr una verdadera integración entre la escuela y la comunidad, ya que existen zonas en las que los edificios fueron atacados en lugar de ser cuidados.

    De a poco, con la apertura del colegio hacia el barrio, en algunas zonas se logró un cambio significativo de actitud. Un ejemplo de que la integración entre la escuela y la comunidad es posible es el caso de la escuela Rodríguez, ubicada en Los Parrales, San Martín. Luego de un arduo trabajo con las mamás y los papás, se logró que cambiaran su actitud y sintieran al establecimiento como propio: lo pintaron, hicieron cortinas y se acercaron para leer con sus hijos.

ENCUENTRO. Los directivos de todas la escuelas que forman parte de la iniciativa se reunieron ayer, para analizar los desafíos para este año, en el colegio Cordón del Plata, ubicado en Rodeo de la Cruz, Guaymallén. La referente del programa en Mendoza, Alicia Cobos, explicó que estos colegios están bien equipados, justamente, porque se tiende a brindar las mismas oportunidades a estos alumnos que a los de otras escuelas que no están en una situación de vulnerabilidad social. Cobos señaló que el impacto pedagógico de la iniciativa se debe medir a largo plazo, por lo que aseguró que la iniciativa se sostendrá en el tiempo.

INVERSIÓN. La Nación aporta los fondos para el programa y la provincia entrega a los colegios textos escolares. En cuanto a la inversión nacional, ya se otorgaron 830.000 pesos para realizar los proyectos pedagógicos de cada una de las 75 escuelas. A esto se suman 90.000 pesos en útiles y el dinero destinado a comprar guardapolvos. En estos colegios incluidos en el programa, a los que asisten 40.000 chicos del nivel inicial y primario, también se donaron bibliotecas.

    La directora de la escuela Cordón del Plata, Ana María Tornello, aseguró que la inclusión del colegio en el programa ha sido positiva, porque tiende a brindar a los chicos las mismas oportunidades, sin importar su situación económica o el lugar en el que residen. Tornello comentó que ha visto cambios en los alumnos y también en sus familias, que se han acercado al establecimiento. Los padres utilizan los libros de la escuela, leen los diarios de la biblioteca y los sábados asisten a clases de computación, un aprendizaje al que no podrían acceder si no fuera porque la escuela les brinda la posibilidad de ingresar al laboratorio de informática.