El Juzgado de Garantías ordenó la prisión preventiva contra Roque Arroyo por el crimen de su hija Ayelén ocurrido el 28 de setiembre en su casa de Ugarteche, en Luján.

El juez David Mangiafico tomó la medida luego de conocer el resultado de las pericias psiquiátricas a las que fue sometido el hombre. Tal como anticipó El Sol, los estudios comprobaron que Arroyo no es alienado mental y comprende sus actos, por lo que tanto es imputable.

Asimismo, en los últimos días se incorporaron nuevas pruebas que terminar de complicar su situación judicial. La primera es el examen de ADN al que fue sometido su nieto, y el cual determinó que es su hijo. La segunda es el resultado de las manchas hemáticas que tenía en su ropa el día de su detención. Las mismas arrojaron que la sangre era del él y de su hija Ayelén.

“Estos elementos son más que convincentes”, dijo la fiscal Claudia Ríos, que investigó la causa.

La preventiva se extenderá por los próximos 3 meses y se aplicó tanto por el homicidio de su hija, por el abuso de sus dos hijas y por desobedecer la prohibición de acercamiento. Se espera que en este lapso, la fiscal eleve la causa a juicio.