La Justicia le dictó este miércoles la prisión preventiva a Mario Exequiel Salas (24), acusado por el crimen del verdulero Miguel Nuñez Bruna (75), ocurrido a mediados de abril en Los Corralitos, Guaymallén. El sospechoso se encuentra imputado por el delito de homicidio criminis causa, es decir, matar para ocultar otro delito, en este caso el robo, ya que le sustrajo más de 15 mil pesos a la víctima, a quien conocía por haber sido jefe de su pareja.

La audiencia estuvo a cargo de la jueza Patricia Valot del Juzgado Penal Colegiado Nº 2, quien se inclinó por el pedido de la fiscal de Homicidios Claudia Alejandra Ríos, quien lidera la pesquisa.

La representante del Ministerio Público sustentó su petición mediante una serie de contundentes pruebas que se recolectaron el mismo día del crimen.

Entre las mismas, se encuentran el dinero y las llaves de la casa del fallecido que se le secuestraron a Salas cuando fue aprehendido a pocos metros de la escena.

Asimismo, existió una confesión espontanea por parte de Salas a los efectivos que lo aprehendieron, aunque quedó fuera del expediente.

El hecho

Faltaban algunos minutos para las 2 del viernes 19 de abril cuando un llamado al 911 advirtió sobre un sujeto sospechoso en una casa de calle Severo del Castillo 8124, donde funciona una verdulería.

Una movilidad se dirigió al lugar y los efectivos divisaron a un sujeto cuando cerraba con llaves la puerta de ingreso a la casa. Este comenzó a correr por calle Severo del Castillo hacia el sur, sostiene la causa.

Los uniformados salieron tras el sospechoso y lo atraparon en un descampado. Una vez reducido, se le realizó una requisa y el resultado fue positivo: le hallaron 15.230 pesos en efectivo, un teléfono celular blanco y un juego de llaves, detallaron las fuentes.

Tras la aprehensión, los policías identificaron a Salas y le preguntaron qué se encontraba haciendo en la casa de la víctima. Este les confesó que conocía al dueño del domicilio, ya que su novia trabajaba allí. Y añadió que aprovechó esta situación para robarle, por lo que tan sólo tuvo que golpear la puerta y el hombre –Nuñez– le abrió.

Tras hablar algunos minutos con la víctima, con la idea de entrar en confianza, procedió a asaltarlo. No obstante, el verdulero se resistió y forcejeó con Salas. Eso desembocó en el ataque a puñaladas por parte del imputado.

Tras quedar la víctima gravemente herida, Salas le sustrajo el dinero, que luego fue incautado.

Luego de conocer esa versión por parte del detenido, los efectivos tomaron las llaves que llevaba y abrieron la puerta de la casa.

Acto seguido, hallaron a Nuñez tendido en el piso con múltiples heridas de arma blanca, que resultaron ser 11 en total, tal como arrojó la necropsia. Pese a la rápida intervención policial, la víctima ya había perdido la vida.

Posteriormente, se hizo una inspección en las inmediaciones de la escena, a través de la cual se encontró un arma blanca con manchas hemáticas, que resultó ser la utilizada por el acusado para cometer el asesinato, sostiene la investigación.