Aunque apenas empiezan las investigaciones sobre las causas del accidente, las autoridades colombianas no descartan la posibilidad de que el avión que transportaba al Chapecoense y se estrelló este lunes en el municipio de La Unión se haya quedado sin combustible.

Sin embargo, otra versión indica que el piloto del avión pudo haber vaciado el depósito de combustible antes de colisionar para evitar así la explosión de la aeronave en el momento del choque.

Esta es una de las teorías que comienzan a surgir y que explicarían por qué no se incendió el avión, un hecho que ha permitido que hubiese al menos seis supervivientes.

Antes del siniestro, los tripulantes de la aeronave procedente de Bolivia habían pedido prioridad de aterrizaje en el Aeropuerto José María Córdoba de Rionegro por supuestos problemas en el sistema eléctrico. Y aunque el permiso fue concedido, el vuelo dio varias vueltas antes de estrellarse en una zona conocida como Cerro Gordo de la Unión, entre los municipios de La Unión y La Ceja, en el departamento colombiano de Antioquia.

La delegación del Chapecoense salió el lunes desde Sao Paulo e hizo escala en el aeropuerto de Santa Cruz, donde embarcó en el avión que finalmente se estrelló en el departamento colombiano de Antioquia.

El director del aeropuerto boliviano de Viru Viru, Adid Cabrera, aseguró que el avión no tenía fallos graves cuando despegó desde este aeródromo y que había sido sometido a un examen rutinario.

“Al avión se le hizo un chequeo de rutina, como siempre se hace a los vuelos chárter para tener un vuelo seguro. No se reportó fallas graves de la aeronave”, manifestó el director del aeropuerto de la ciudad de Santa Cruz de Bolivia, en una entrevista concedida a la cadena Blu Radio.

El avión siniestrado es un modelo Avro Regional Jet 85 de la compañía boliviana Lamia, que tampoco informó sobre fallos en el despegue desde Viru Viru.