Tras sesiones caídas en ambas Cámaras, negociaciones y semanas de discusión, el proyecto de aumento de los jueces de la Suprema Corte de la provincia no se tratará, ni esta semana ni en una fecha cercana.

Después de una breve reunión de la Comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales (LAC), el oficialismo confirmó que se “desaceleró” el tratamiento de la medida, que ya tiene media sanción en el Senado.

Según expresó el diputado radical y presidente de la LAC, Jorge Albarracín, se decidió “prorrogar el tratamiento para más adelante, esperando alguna otra oportunidad o eventualmente acercando una propuesta, pero no con la urgencia o velocidad que se venía tratando”.

Así, el proyecto que causó división incluso dentro del propio Frente Cambia Mendoza se encuentra sin fecha de tratamiento. Si bien el motivo es la falta de números para que se apruebe, la medida habría tardado de todos modos hasta el año que viene para hacerse efectiva, ya que requería que el Senado aprobara los pliegos de los candidatos que eligiera el gobernador.

De esta forma, se bajaron también las negociaciones con los diputados del oficialismo que se negaron a votar a favor: Guillermo Pereyra (Frente Renovador) y Marcos Niven (Partido Demócrata). Este último era quien exponía en sus argumentos una decisión más flexible, al insistir en que se añadieran consideraciones de su partido en la norma.

Sin embargo, el oficialismo no logró convencer a los demócratas. A través de una carta, Cornejo criticó la “rebeldía” dentro del frente: “Me resulta difícil de comprender cómo el espíritu reformista de un mismo partido puede cambiar de un momento de la historia a otro. Si en el Frente Cambia Mendoza hay partidos que no comulgan con estos conceptos, pues no escucharon nuestras propuestas desde un principio”.

Con dos votos en contra dentro del oficialismo, la balanza quedó a favor de la oposición, quienes durante la reunión de LAC hicieron un pedido inusual: que un proyecto apoyado por Cornejo se tratara a la brevedad.

“No querían nuestros aportes y tampoco querían tratar en el recinto el proyecto, ¿qué diálogo buscaban? Todo se reduce en que al oficialismo no le dan los números”, expresó Carina Segovia. Si bien el justicialismo no pudo lograr que la ampliación se llevara a la votación, esta es la primera vez que se impide que una iniciativa del radicalismo quede frenada.

Anteriormente, el Senado utilizó el quórum para postergar el tratamiento: los radicales Walter Soto y Raúl Ferrer no bajaron al recinto, por lo que la oposición hizo lo mismo. La diferencia, en esta oportunidad, estuvo en que los diputados “rebeldes” mantuvieron su postura.