La conmovedora historia de las hermanas gemelas que se conocieron por casualidad, 28 años después de su nacimiento, llegó a la Justicia. Es que los padres de las jóvenes, quienes actualmente tienen 32 años, Irma Falcón y Román Chilote, presentaron ayer una demanda civil contra el Estado por 450.000 pesos. Los progenitores de las gemelas Mariana Chilote y Liliana Chevrete –se creía que había fallecido, pero fue entregada en adopción– se sintieron perjudicados por el episodio ocurrido en el desaparecido Hospital Emilio Civit, donde nacieron las chicas en 1974, y demandaron por daños y perjuicios.
La solicitud fue presentada en el Quinto Juzgado Civil. La acción también está firmada por una de las protagonistas. Un examen de ADN realizado en el Colegio Oficial de Farmacia y Bioquímica de Capital Federal, en convenio con la Suprema Corte, ratificó que las jóvenes son hermanas y fue la clave para argumentar el planteo.
IMPREVISTO. De la noche a la mañana, la vida de las gemelas cambió. Hace cuatro años, otra de las hijas de la pareja Falcón-Chilote, Claudia, estaba en un negocio céntrico cuando vio a una joven con similares rasgos a los de su hermana Mariana. Por curiosidad, le preguntó el nombre y en qué año había nacido. Esto debido a que cuando Falcón dio a luz a las gemelas, los médicos del Hospital Emilio Civit le dijeron que una de ellas había fallecido.
Lo cierto es que, en el local, Liliana respondió diciendo que su apellido era Chevrete. Y agregó que había nacido el 28 de abril de 1974, el mismo día que había nacido Mariana. A partir de ese encuentro, las visitas entre las gemelas eran cada vez más frecuentes y el estudio de ADN fue contundente. Hasta tenían el mismo grupo de sangre, B positivo. Pero por casi tres décadas, el nacimiento de las chicas fue todo un misterio.
HISTORIA. La novela comenzó en una sala de primeros auxilios de Santa Rosa, cuando nació la primera bebé,Mariana. Mientras esperaban el segundo nacimiento, todo se complicó y Falcón fue trasladada de urgencia al hospital de Capital. Allí nació la segunda bebé, pero con algunos problemas. Dos días más tarde, su madre recibió la noticia de que había fallecido. Liliana, quien estaba viva, fue entregada en adopción, y la familia Chevrete, compuesta por once hijos más, la acogió. Pasaron los años y recién en el 2002 las gemelas se encontraron. La noticia se esparció por todo el país recién el año pasado. Los padres de las gemelas –junto a Liliana– se sintieron perjudicados y demandaron al Estado.