Los robos no cesan en el Gran Mendoza y la sensación de inseguridad se profundiza aún más cuando salen a la luz los desagradables momentos que les toca vivir a diferentes familias o comerciantes. En esta oportunidad, una casa de comidas –Pollo Express–, ubicada en Paraná 190 esquina Beltrán de Godoy Cruz, sufrió ayer el segundo robo a mano armada en poco más de tres meses. A las 15.25 de ayer, cinco jóvenes delincuentes, con camisetas de Godoy Cruz Antonio Tomba, atacaron el local a cara descubierta y fuertemente armados, y se llevaron 400 pesos de la caja, luego de amenazar de muerte a Walter Fernández Calderón, quien atendía el negocio en ese desafortunado momento.
También fueron víctimas del hecho, Pedro Iván Pacheco, chileno, de 32 años, a quien le sacaron 260 pesos de su billetera; Daniel Orlando Díaz, de 26 años, y Nancy Alicia Gómez, de 37, a quienes les sustrajeron 35 pesos, llaves y documentaciones personales. Todos eran clientes ocasionales del local gastronómico. Luego de cometer el delito, los ladrones huyeron en un automóvil Suzuky Fun del encargado del local, sin que el asalto haya sido advertido por los vecinos o transeúntes. Inmediatamente después de lo ocurrido, Calderón dio aviso a la policía, sin que los uniformados dieran –luego de montar un operativo– con el paradero del auto robado ni con los delincuentes, supuestos hinchas del Tomba.
SEGUNDO ASALTO. La vez anterior, el 6 de junio, cerca de la medianoche, este negocio sufrió su primer asalto, con el el mismo modus operandi que el utilizado en la siesta de ayer. Los delincuentes se hicieron pasar por clientes y, luego de corroborar cuáles eran las medidas de seguridad del lugar, sacaron sus armas y encañonaron a las personas presentes. Así se apoderaron de 1.000 pesos, que le sacaron a un abogado, más otras pertenencias de circunstanciales clientes del lugar. Luego, los delincuentes se fugaron, presuntamente en un vehículo que los esperaba afuera. Se supone que estos malvivientes ya saben dónde operar impunemente, por la vulnerabilidad de las víctimas y la falta de presencia policial en la zona.