Un portafolios que estaba abandonado en el salón central de la aeroestación Francisco Gabrielli fue detonado luego de que la presencia del maletín resultara sospechosa. Durante el operativo realizado ayer a la mañana, en el que participaron especialistas en explosivos, se logró determinar que el contenido del portavalores no era de peligro para la seguridad aeroportuaria.
Papeles y documentación era lo que contenía esta maleta de mano, según indicaron los peritos que estuvieron a cargo del procedimiento. Las autoridades de la Policía Aeronáutica Nacional, fuerza que actuó en un primer momento, dieron paso a la ejecución del protocolo que se sigue para una situación de alarma en que se descubre un bulto sospechoso.
Gerardo Suárez, perito a cargo de la detonación del maletín, explicó parte de la tarea efectuada:“Se utilizó un cañón irruptor, que es para neutralizar el artefacto explosivo en caso de que lo hubiera, por eso se tomaron las medidas de seguridad. Se evacuó el sector y el edificio y no había nadie expuesto”. “Se activó el cañón irruptor y no arrojó ningún resultado negativo, o sea, únicamente papeles”, finalizó el especialista.