El joven de 19 años apresado el martes bajo la acusación de haber ultimado al canillita Luis Báez en Las Heras no está tan comprometido en el caso como aseguró el Ministerio de Seguridad. Las pruebas en su contra son escasas porque “se apresuraron a detenerlo”, afirman en los Tribunales provinciales, por lo que podría recuperar su libertad en las próximas horas. Es que, según fuentes judiciales, el simple hecho de que el joven, conocido en el hampa local como El Toti, no tenía al momento de su detención el arma utilizada en el crimen, como tampoco la moto que fue robada al canillita, lo favorece en el expediente.
Por lo pronto, el acusado permanecerá en una celda de Contraventores a la espera de lo que disponga el fiscal especial que instruye la causa, Daniel Carniello, quien hasta ayer no lo había citado a ampliar su declaración indagatoria, ya que tras su detención se abstuvo de declarar. El canillita Báez fue asesinado el viernes cuando repartía diarios en su moto, la que finalmente fue robada por dos sujetos que lo atacaron. Ocurrió cerca de las 10.30 en San Martín y Vicente Gil de Las Heras. Las fuentes aseguraron que el dato de que El Toti había sido el autor del crimen surgió por trascendidos vecinales en el velatorio de la víctima.
Así fue que personal de Investigaciones y de Inteligencia Criminal logró dar con el sospechoso en el barrio 30 de Octubre, ubicado a escasas cuadras de la escena del homicidio. De todas formas, la defensa del joven –que no está imputado– no tomará medidas, a la espera de lo que decida el fiscal.