Un llamado al 911 alertando a la policía. Pedido de auxilio y desesperación. Temían por la vida de un hombre con prisión domiciliaria y por eso solicitaron ayuda a las autoridades. Cuando los primeros efectivos llegaron este domingo a la vivienda del barrio Las Viñas, de El Algarrobal, Las Heras, vecinos les contaron que la víctima había sido trasladada en un auto particular hasta el Hospital Gailhac. Subieron a la movilidad y se dirigieron hasta el nosocomio. Hablaron con los médicos de guardia y recibieron como respuesta que “nada habían podido hacer para salvarle la vida”.

Diego Nicolás Monsalvo tenía 31 años y purgaba una condena de 4 años de cárcel luego de reconocer a fines de agosto que participó en una transacción narco en abril del 2020 en el barrio Sargento Cabral.

Para los investigadores y la Justicia, era uno de los “soldados” de la banda de Matías Facundo Díaz, el popular Fido, también sentenciado por un caso de narcocriminalidad y sometido a proceso por lavado de dinero. En la estructura de la organización delictiva, Monsalvo tenía relación directa con el marcado mano derecha del Fido, Gustavo Ariel Valle Vicedo, el Gata.

Ver también: La trágica muerte de un niño en Las Heras reveló que su padre era buscado por narco

Desde las 20.30 del domingo 6 de febrero de este año, la vida del Gordo Nico, como lo conocían sus amigos y allegados, presentó un camino sin retorno: ese día por la noche, su hijo más chico, de poco más de un año, murió ahogado al caer en un tacho de agua de fibrocemento que se encontraba semienterrado en uno de los sectores de la propiedad.

La criatura fue llevada rápidamente por sus padres para que recibiera atención médica pero los profesionales de la salud sólo constataron el deceso.

En medio de la conmoción que reinaba en la familia, cuando identificaron al progenitor de la criatura, a los policías le “saltó” la novedad de que se encontraba en la orden del día con pedido de captura solicitado por la Justicia federal.

Diego Monsalvo quedó detenido por transportar casi 10 kilos de marihuana en un taxi y seis meses después reconoció la autoría del hecho que le imputaban durante un juicio abreviado.

El Gordo Nico accedió al beneficio de la prisión domiciliaria, pero no resistió el encierro ni la depresión provocada, mayormente, por la pérdida de su hijo. Este domingo comenzó a enviarle mensajes de WhatsApp a su hermano, contándole que tenía la intención de quitarse la vida.

Su familiar se dirigió hasta la propiedad del barrio Las Viñas, en el mismo domicilio donde falleció la criatura, y lo encontró ahorcado.

Lo descolgó y trasladó hasta el Hospital Gailhac, el mismo efector público donde constataron el deceso de su hijo en febrero, y los médicos lo atendieron de inmediato. Hicieron todo lo que estuvo a su alcance pero terminaron confirmando el fallecimiento.

Los allegados de Monsalvo hablaron con el personal policial y detallaron cuál habría sido el disparador para el suicidio. Contaron que la temprana pérdida de su hijo Eithan, el consumo de sustancias y permanecer en situación de encierro fueron un combo explosivo que decantaron para que tomara la decisión.

Ver también: La banda narco del “Fido” sumó una nueva condena por transporte y comercio de drogas

Más de un año prófugo

Diego Monsalvo quedó detenido después de la muerte de su hijo. Los investigadores de la Policía contra el Narcotráfico (PCN) de Mendoza lo habían identificado como miembro de la banda del Fido gracias a una huella dactilar que levantaron de uno de los 12 ladrillos rectangulares de marihuana que transportaba en el taxi de Gustavo Ubaldo Rodríguez la siesta del 11 de abril del 2020 en el barrio Sargento Cabral.

Fueron policías de la Unidad Especial de Patrullaje departamental los que observaron el vehículo de transporte en la intersección de calles Luján y Rawson con un pasajero en la parte trasera. El trabajador del volante se sintió perseguido al notar la presencia de los uniformados y aceleró para darse a la fuga.

Esto dio inicio a una breve persecución. Todo terminó a los pocos metros, sobre calle Hilario Cuadros. Ambos sujetos abandonaron el auto con el objetivo de escapar, pero Rodríguez terminó apresado. El otro sujeto logró huir y zafó en ese momento de responder ante la Justicia.

Cuando requisaron el vehículo, dieron con los 12 panes de marihuana compactada. El peso total de la sustancia estupefaciente llegó a 9,930 kilogramos.

Rodríguez habló con los policías de la UEP y detalló que la droga había sido entregada minutos antes por un hombre robusto que tenía tatuajes en las piernas y que se movilizaba en un VW Vento champagne. Con las características del auto y del sospechoso, los policías iniciaron un recorrido por la zona y consiguieron dar con quien buscaban.

Le frenaron el paso y lo identificaron como Gustavo Gata Valle Vicedo. En el asiento del acompañante hallaron una bolsa de pañales Pampers que contenía 67.510 pesos en efectivo. Ese dinero había sido entregado por el hombre que logró escapar de la escena.

Todo el material incautado quedó a disposición de la PCN, que ya venía realizando una serie de trabajos investigativos con una banda narco con base en Las Heras que estaba liderada por Matías Fido Díaz.

Al trabajar sobre los ladrillos de la droga, detectaron que se trataba de parte de un cargamento de casi 500 kilos de marihuana que habían incautado unos días antes, el 18 de marzo, en un galpón del barrio Los Ciruelos.

No sólo eso, lograron extraer una huella de uno de los panes secuestrados en el taxi e identificar a quien le pertenecía: se trataba de Diego Gordo Nico Monsalvo, nacido el 24 de agosto de 1991.

Ver también: Condenaron a duras penas al jefe narco lasherino Matías “Fido” Díaz y su banda

El Fido, su hermana Fanny Negra Tina Díaz, el taxista Rodríguez, el Gata Valle y hasta el hombre que custodiaba el megacargamento en el barrio Los Ciruelos, Miguel Ángel Pitu Ibaceta, terminaron detenidos, cada uno con causas diferentes pero como miembros de la misma organización.

Monsalvo logró zafar de los detectives durante 10 meses. La muerte de su hijo le cortó su estadía en la clandestinidad. Las causas contra la banda terminaron en juicio y con todos los sospechosos condenados.

En medio de todo el ruido judicial-policial y cuando otros expedientes todavía tienen que ir a debate contra la gavilla, Monsalvo decidió terminar con su vida.