Un delincuente, que fue perseguido desde un minimarket al que había asaltado hasta una vivienda, quiso simular una toma de rehenes. Luego de hablar con su padre, se entregó a los policías. Este hecho sucedió ayer, cerca de las 12, cuando el ladrón armado entró al local ubicado en Elpidio González y Urquiza de Guaymallén, donde sustrajo 80 pesos de la caja registradora del minimarket.
Cometido este ilícito, un agente penitenciario que ingresó al comercio asaltado llamó al Comando Radioeléctrico (101) y se sumó a la persecución del ladrón, quien se trasladaba en un ciclomotor. Con los datos aportados por la víctima del asalto, los uniformados pudieron ubicar el trayecto que efectuó este delincuente, quien se ocultó en una casa del barrio Cadore. Durante algunos minutos, el asaltantes quiso simular que había entrado a una vivienda al azar y que había tomado rehenes. Luego se logró establecer que esa era su casa y, a instancias de su padre, quien le pidió que desistiera de seguir huyendo, el asaltante quedó detenido por los efectivos policiales.