Una semana le duró la libertad a Flavio Berguecio, el acusado de participar en la horrible muerte del joven Matías Olmos en una cochera de calle Barcala el domingo 27 a la madrugada. Ayer, a las 17.45, Berguecio fue detenido en la casa de su padre, en calle Artigas al 3700 de la Sexta Sección, el mismo lugar donde apareció el Renault Clio azul que había sido sustraído del estacionamiento privado. El presunto asesino, de 25 años, no opuso resistencia cuando fue sorprendido y, cerca de las 18, personal de la División Investigaciones lo llevó rápidamente a una celda de Contraventores.

   Según indicaron fuentes policiales, no emitió palabras, se entregó y tenía la mano derecha lastimada. Hoy será llevado ante el fiscal especial Luis Correa Llano para la indagatoria correspondiente en los tribunales locales. Berguecio tiene pesados antecedentes por un intento de homicidio, robos y hurtos cometidos en el Gran Mendoza. Los pesquisas obtuvieron el dato de que el prófugo había regresado a su casa, donde vivía con su padre y una hermana. Fuentes del caso agregaron que “volvió porque se le habían acabado los recursos económicos”.Necesitaba dinero para continuar escapando de los investigadores pero el poco tiempo que estuvo en la casa no fue suficiente, ya que los pesquisas estaban tras sus pasos.

    A partir de ahora, la situación procesal de Berguecio se complicará aún más en el expediente. Todas las pruebas indican que participó del incendio que terminó en tragedia en la playa capitalina. Esto es así porque el resultado de la necropsia realizada al cadáver por el Cuerpo Médico Forense determinó que Olmos falleció antes del incendio.

    Si bien no se pueden especificar los causales de la muerte, debido a que el cuerpo de la víctima estaba carbonizado, se logró establecer que los pulmones no habían inhalado humo, es decir que murió antes de que las llamas se apoderaran de la casilla en la que fue hallado. Con esta detención, sólo resta saber cuál fue el móvil del crimen. Hay dos hipótesis, el robo o el ajuste de cuentas, ya que Berguecio trabajó en el estacionamiento hasta diciembre del año pasado.

LAS HIPÓTESIS. Desde un primer momento, la Unidad Fiscal Especial y la policía identificaron a dos presuntos participantes del siniestro.Uno de ellos era Berguecio, señalado como el asesino que prendió fuego la cochera. También se detuvo a Enrique Bazán González, pero este joven recuperó la libertad el viernes, luego de que el magistrado no hallara pruebas que lo vincularan al hecho. Testigos afirmaron que estuvo con Berguecio el domingo hasta la 1.30 pero que luego se tomó un remís y se marchó. Esto, teniendo en cuenta que la tragedia comenzó acerca de las 2.30.

    Además, las huellas dactilares que aparecieron en el Clio no son de él. Pero el vehículo fue el motor de la causa. Cuando se detectó que había sido sustraído, se montó un operativo policial para encontrarlo. Lo hallaron a pocos metros de la casa de los Berguecio. En su interior había sangre y se logró determinar que Berguecio habría tenido un fuerte encontronazo con la víctima (la herida en su mano lo confirma). Los rastros hemáticos estaban en la palanca de cambio del auto y en las llaves de arranque, halladas en la casa del detenido.