Nuevamente un caso de agresión sexual contra una persona menor de edad llegó a los estrados judiciales de la provincia. En esta ocasión, el hecho se produjo en el departamento de General Alvear.

    El juez Eduardo Orozco, de la Primera Cámara del Crimen de San Rafael, condenó ayer a 15 años de prisión a un hombre que estaba imputado por abuso sexual agravado en perjuicio de un menor de edad. Este suceso tuvo su origen a principios del año pasado, en una zona no especificada –por tratarse de un delito de instancia privada– de la localidad de San Pedro del Atuel.

    CASO. Quien fue juzgado por la Primera Cámara del Crimen sureña fue Roberto Mederos, de 51 años, informaron las fuentes judiciales. La sentencia, que fue comunicada ayer, coincidió con la condena que había solicitado el fiscal de este caso,Norberto Jamsech, quien expuso y comprobó, al término de su alegato –según la investigación en la que participó– la culpabilidad de Medero.

    Conforme a los pasos dados en la recopilación de pruebas y los testimonios, medidas practicadas durante la instrucción del caso, el ahora condenado, interceptó, en la tarde del 7 de febrero del 2005 –entre las 17 y las 18–, al chico cuya siglas son L.A.A., de 12 años. Fuentes tribunalicias informaron que Medero se ganaba la vida como changarín y solía rondar las inmediaciones del sitio donde violó al menor.

    Este niño, vecino de San Pedro del Atuel, fue sorprendido en las cercanías del barrio La Pichana de esa localidad ubicada al sur de Alvear. Una vez que Medero tomó del cuerpo a la víctima, le tapó la boca, lo arrastró por la fuerza, lo arrojó al suelo y abusó sexualmente de él, como indica el expediente que fue elevado a juicio.

    El abusador accedió carnalmente vía anal al chico, como denunció la víctima durante el proceso, situación que, a continuación, fue confirmada en las pericias médicas que fueron ordenadas por la Justicia. Medero se valió, para llevar adelante el violento vejamen, de la corta edad de la víctima, además de emplear la fuerza física y amenazarlo. De esta forma, Medero venció la voluntad y la escasa resistencia que pudo oponer el chico, quien intentó librase de su agresor, lo que, desafortunadamente, no pudo lograr.

    CONSECUENCIAS. La acción delictiva que materializó Medero causó también en el adolescente un grave daño en su salud mental, según quedó acreditado en un informe elaborado a través de una pericia sicológica. Al poco tiempo de denunciado este abuso sexual,Medero fue apresado por efectivos alvearenses. Luego, fue llevado a la Cárcel de Encausados de San Rafael, sitio donde esperó tras las rejas hasta que se dispuso su juicio.

    Las primeras pruebas encontradas en su contra no dejaron dudas de lo sucedido esa tarde de febrero del 2005, indicó una fuente que tuvo a su alcance el expediente judicial. El juez Orozco lo castigó por el delito de abuso sexual agravado por el acceso carnal. Tras el dictado de la sentencia, el condenado fue trasladado nuevamente al penal sureño.