El hijo de un efectivo policial se encuentra internado en grave estado de salud tras haber sido baleado por la espalda cuando se bajaba de un colectivo cuando iba a su casa del barrio Álvarez Condarco, en el departamento de Las Heras. El joven, de 17 años e identificado como Mariano Ezequiel Bastías, está alojado en una sala de terapia intensiva del Hospital Italiano y, según el último parte médico, su vida corre peligro.
Su padre es el cabo primero Bastías, quien hasta hace poco prestaba servicios en la Unidad Motorizada de Acción Rápida (UMAR) y actualmente se desempeña en la Cuadrícula de Godoy Cruz. Según comentó un uniformado a este diario, en el barrio Álvarez Condarco viven muchos policías gracias a un acuerdo al que llegaron la mutual policial y las autoridades del Instituto Provincial de la Vivienda, pero está rodeado de barriadas muy peligrosas.
COBARDE AGRESIÓN. El lamentable suceso tuvo lugar ayer a la mañana, poco después de las 7, cuando el chico se bajó del interno 66 del Grupo 6, en una parada próxima a su vivienda. Había alcanzado a caminar unos pasos cuando, sorpresivamente, desde atrás un grupo de sujetos le efectuó varios disparos, uno de los cuales le impactó en la espalda. Tras el ataque, los agresores huyeron del lugar y hasta ayer a la tarde no habían sido localizados por la policía.
En un primer momento, Mariano fue llevado de urgencia hasta la guardia del Hospital Lagomaggiore, pero después se decidió su traslado al Central, para finalmente ser derivado hasta el Italiano, donde quedó internado en la sala de cuidados intensivos. El diagnóstico de los médicos que lo atendieron fue herida de arma de fuego en el hemitórax, con orificio de entrada sin salida, y su estado de salud es muy delicado.