Un verdadero golpe delictivo con la certeza de una banda experimentada y con la capacidad operativa de verdaderos profesionales del hampa detrás, dio ayer un solitario adolescente que logró obtener un botín de 72.000 pesos en efectivo. Este hecho no sucedió en la zonas comerciales del Gran Mendoza, sino que ocurrió en el centro del departamento de Rivadavia, en el Este provincial. El accionar intrépido del arrebatador, un menor de edad, no utilizó ni armas de fuego ni blancas para amedrentar a su víctima, y se cobró un botín más que suculento, al sorprender a una joven cuando iba a realizar un depósito bancario.

       Valeria Sosa, de 25 años, es empleada de un local comercial donde funciona un locutorio y una agencia de pagos. Ayer, cerca de las 12.50, fue interceptada por el adolescente, quien la tiró al piso y la despojó de una bolsa ordinaria en la que llevaba la suculenta suma de dinero. Sosa estaba realizando el trayecto entre Aristóbulo del Valle 36 y la misma calle esquina Lavalle, donde funciona una sucursal del Banco de la Nación Argentina. Metros antes de que Sosa ingresara al banco, un chico de no más de 15 años la embistió, ocasionando la caída de la joven, circunstancia aprovechada por el menor delincuente para obtener una bolsa de supermercado que contenía los 72.000 pesos.

      Varios fueron los testigos que vieron lo que sucedía en el centro de Rivadavia. Los presentes vieron cómo el chico de entre 14 y 15 años salía corriendo con rumbo desconocido. Gritos y llantos siguieron a esta escena vivida por la empleada del comercio, quien fue asistida por los transeúntes y los policías que se hicieron presentes en el lugar del robo. Si bien se montó un amplio operativo policial por las adyacencias al lugar de este gran arrebato, el adolescente no pudo ser capturado. No se descartó el accionar de otras personas. La denuncia policial se efectuó en la Comisaría 13.